El coronavirus está alcanzando su pico en esta segunda ola y continúan aumentando los casos a un ritmo imparable. En la última semana, las muertes diarias han aumentado un 40% y Francia, España, Reino Unido, los Países Bajos y Rusia, que acumulan la mayor parte de los nuevos contagios continentales según datos de la OMS. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prevé que estas cifras continuarán creciendo en las próximas semanas “muy rápidamente”. Ante esta situación, el Presidente fráncés, Emmanuel Macron declaraba ayer un confinamiento total muy similar al de la pasada primavera. Los franceses podrán acudir al trabajo, guarderías y escuelas permanecen abiertas, pero se prohíbe cualquier tipo de reunión privada y se cierran todos los establecimientos no esenciales del país. Estas medidas se extenderán, por lo menos, hasta el 1 de diciembre. Alemania toma unas medidas algo más laxas, aunque también muy estrictas, con el cierre de cines, teatros, gimnasios, bares, cafeterías y restaurantes. Se mantienen abiertas escuelas y guarderías y se permiten reuniones pero solo entre personas de dos hogares distintos. "El virus circula a una velocidad que, incluso las previsiones más pesimistas, no anticipaban”, explicaba Macron ante la gravísima situación a la que se enfrenta Europa.
La expansión del coronavirus en Europa continúa creciendo a un ritmo imparable. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaba ayer que solo en la última semana se han confirmado más un millón de infectados y que estas cifras van a seguir aumentando “muy rápidamente” en las próximas semanas. “La situación es muy grave, estamos en lo más hondo de la segunda ola de contagios”, explicaba. Las muertes diarias han aumentado en la última semana un 40% y Francia, España, Reino Unido, los Países Bajos y Rusia acumulan la mayor parte de las nuevas infecciones, según los datos proporcionados por la OMS. Margaret Harris, portavoz de la organización, teme el colapso sanitario: “Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales están comenzando a llenarse de gente muy enferma”. Ante estos datos, Francia y Alemania han anunciado nuevas medidas de restricción muy duras para paliar la pandemia.
FRANCIA
El país vecino ha apostado por las medidas más duras en Europa por el momento volviendo a un confinamiento total que afecta a todo el territorio, aunque algo más laxo que el de primavera. Los ciudadanos podrán ir a trabajar o a clase en colegios y guarderías, a pasear, a acudir a los centros de salud y a comprar alimentos y productos esenciales, aunque será necesario un certificado para poder realizar estas actividades. Quedan prohibidas las reuniones privadas y cerrarán todos los establecimientos no esenciales. Las clases universitarias se trasladarán al modo telemático y, aunque las empresas no cerrarán, se recomienda que todas las que puedan permitan el teletrabajo. Las fronteras permanecerán cerradas aunque con algunas excepciones, los ciudadanos del país podrán regresar al mismo.
El toque de queda decretado hace una semana no ha sido suficiente para frenar la expansión del virus y ha sido calificado por el propio Gobierno como un “fracaso”. "El virus circula a una velocidad que, incluso las previsiones más pesimistas, no anticipaban”, aseveraba el presidente, Emmanuel Macron. “Hace falta sobre todo reconocer que, como nuestros vecinos, estamos sumergidos en la aceleración repentina de la epidemia, de un virus que parece ganar fuerza a medida que bajan las temperaturas. Hace falta, insisto, mucha humildad”, establecía.
La situación francesa es muy grave con la confirmación de 36.437 nuevos casos en 24 horas, 3.000 más que el día anterior, y 244 nuevos fallecidos. Las hospitalizaciones aumentan a 15.177 pacientes y 2.145 de ellos se encuentran ingresados en la UCI, se prevé que en pocos días se alcanzarán los 3.000. Además, 600 de los 2.448 brotes detectados se encuentran en residencias de ancianos. El objetivo de Macron es lograr un descenso de los casos diarios de la media de 40.000 a 5.000.
Los empresarios han recibido esta noticia con preocupación. El presidente de la principal patronal (Medef), Geoffroy Roux de Bézieux, alertaba del peligro de estas medidas que podrían suponer un “derrumbe” de la economía. Sobre esto, Macron declaraba que “no hay una economía próspera en una situación sanitaria deteriorada, con un virus que circula activamente”. “En esta situación, mi responsabilidad es la de proteger a todos los franceses y, a pesar de las polémicas y las dificultades de las decisiones a tomar, asumo mi responsabilidad plenamente”, subrayaba en su cuenta de Twitter. Se prevé que, de momento, las medidas se extenderán hasta el 1 de diciembre.
ALEMANIA
El Instituto Robert Koch (RKI), principal encargado del seguimiento epidemiológico en el país, anunció ayer 14.964 nuevos contagios y 85 fallecidos. Aunque su situación es mejor que la de otras naciones europeas como la ya mencionada Francia, Merkel ha defendido que “hay que actuar ahora”. “Si los contagios continúan a este ritmo, estaremos en el límite de la capacidad de nuestro sistema de salud”, explicaba. Por ello, la canciller ha tomado un conjunto de medidas estrictas que supone el cierre de hostelería y cultura. A partir del próximo lunes, se cerrarán teatros, cines, conciertos y gimnasios, así como bares, restaurantes y cafeterías. Los hoteles no podrán aceptar huéspedes que se desplacen por motivos turísticos y solo podrán recibir clientes en motivos de trabajo o por causa grave. Las reuniones en este caso no quedan prohibidas pero solo podrán juntarse miembros de dos hogares distintos, en un máximo de diez personas y al aire libre. Al igual que en Francia, se mantienen abiertas escuelas y guarderías y también mantienen la apertura de grandes almacenes, aunque con estrictas medidas de seguridad.
Las restricciones han sido pactadas con los presidentes de los 16 länder (estados federados) reunidos el pasado miércoles por videoconferencia. “Son medidas duras y son para todo el país; nos encontramos en una fase de crecimiento exponencial de las infecciones, y debemos actuar para evitar una grave emergencia sanitaria nacional”, explicaba Merkel. Mantiene su preocupación por el posible colapso sanitario que se podría dar muy pronto y anunciaba que estas medidas se podrían haber tomado hace dos semanas, cuando se anunciaron unas restricciones más laxas que no han dado frutos. El problema fue el conflicto con algunos länder en una reunión que se extendió durante ocho horas y que culminó con unas medidas no satisfactorias para la líder del país.
Estas medidas van acompañadas de unas ayudas a las empresas afectadas que recibirán una asistencia financiera de un fondo de 10.000 millones de euros dirigidas principalmente para los sectores de la hostelería y el turismo. El Gobierno planea prolongar estas ayudas a pequeñas y medianas empresas hasta 2021.
Hoy por la tarde se celebrará una cumbre telemática con los líderes de la Unión Europea para “alcanzar un consenso” al establecer los periodos de cuarentena y otras medidas, según palabras del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El objetivo es reforzar la coordinación entre todos los países para frenar la expansión del virus. Harris afirma que la eficacia de las medidas adoptadas en estas últimas horas por los países europeos no podrá medirse hasta dentro de dos semanas. “Veremos la reducción de casos, pero no se ve de la noche a la mañana”, explicaba la portavoz de la OMS que confía en que los hospitales estén más preparados para esta segunda ola pero que, aun así “lo que van a enfrentar va a ser sombrío”.