El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, han protagonizado la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados de este miércoles en un rifirrafe parlamentario donde se han reactivado casi todos los frentes políticos de las últimas semanas: el acuerdo del PSOE y Bildu, la Reforma Laboral o la destitución del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos. Casado acusa a Sánchez de “pactar con el diablo para permanecer en La Moncloa”, mientras que Sánchez ha afeado a Casado estar en un "concurso de posados". Posa para las fotos mientras que, cada vez más, empieza a parecerse a la ultraderecha de Vox “y eso es un problema para la democracia española”.
En este tiempo de crisis sanitaria pasan tantas cosas y tan a prisa que lo que ocurría hace tan solo un mes nos parece que pasó en el principio de los tiempos. Hace tan solo unas semanas, el presidente Sánchez pedía en público una desescalada de la tensión política y “unidad, lealtad” a todos los grupos parlamentarios de la cámara baja. Desde entonces, ha ocurrido justo lo contrario. Con España en medio de la mayor crisis sanitaria en los últimos 100 años, la distancia entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición, el Partido Popular, se agranda a pasos agigantados y eso se vislumbra en cada sesión del Congreso de los Diputados
Este miércoles, Casado ha preguntado al Ejecutivo si pretende derogar la Reforma Laboral del año 2012 como acordó con Bildu la semana pasada a cambio de la abstención de los independentistas vascos en la prórroga del Estado de Alarma. Pero ha aprovechado su tiempo para criticar al Gobierno por su gestión de la crisis sanitaria, por su diálogo con Bildu, por prometer “pan y circo”… Es decir, Casado sigue en su deriva frentista y considera que el Gobierno no ha tomado ni una sola medida correcta.
En su respuesta, el presidente Sánchez ha subido un poquito el tono para defenderse de las acusaciones de la oposición y ha atacado al Partido Popular por su irresponsable estrategia política en “la crisis sanitaria más grave de los últimos 100 años”.
Sobre el diálogo con Bildu, Sánchez ha aconsejado al presidente del PP que pregunte al portavoz de su partido en el Senado, Javier Maroto. Se refería el presidente al criterio del senador popular cuando era alcalde de Vitoria que animaba a pactar y negociar con Bildu ya que consideraba que era tiempo de tender puentes.
Sobre la reforma laboral, Sánchez ha afirmado que “debo decirle que en el Debate de Investidura ya hablé de recuperar los derechos que ustedes aprobaron unilateralmente en la reforma del año 2012. Así lo hemos hecho con la eliminación del despido por bajas médicas (…) Y reconstruiremos los consensos rotos por su anterior administración con los agentes sociales”.
En su réplica, Casado ha introducido la cuestión del cese del guardia civil Diego Pérez de los Cobos que se ha producido esta semana. Para el PP este hecho se ha producido porque el coronel Pérez de los Cobos se negó a informar al Gobierno sobre un informe realizado por la benemérita sobre la manifestación del 8 de marzo en la investigación judicial abierta en el juzgado número 51 de Madrid y que ha producido la imputación del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
Sánchez ha lamentado, después, que en la pandemia más grave en nuestro país en los últimos 100 años el Partido Popular se haya opuesto a todo “nos criticaron por hacer caso a los científicos, después nos acusaron de no hacerles caso. Nos criticaron por no activar el Estado de Alarma, ahora por mantenerlo… usted señor Casado lo único que ha hecho ha sido posar delante de un espejo, al lado de unas ovejas… y compite con Ayuso. Además, se ha situado al lado de la ultraderecha. Si habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox, si no es lo mismo empiezan a parecer lo mismo y eso es un problema para la democracia española”.
La cuestión del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos ha sido el tema estrella en la mañana de este miércoles en la sesión de control al Gobierno. Tras las preguntas al presidente del Gobierno y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se le ha interpelado hasta en siete ocasiones al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, sobre esta decisión del Ejecutivo. Marlaska ha defendido que desde febrero se está produciendo una reestructuración del equipo de trabajo del Ministerio del Interior, algo completamente comprensible ante una nueva Legislatura que, recordemos, comenzó en enero. Pero la oposición considera que un castigo por la negativa de De los Cobos a informar al gobierno sobre un informe policial realizado por la Guardia Civil y la relación entre la extensión de la pandemia y las manifestaciones del 8 de marzo. Un informe que, como informamos ayer en LHD, está plagado de medias verdades, recortes de periódicos de corte conservador y bulos ya desmentidos.
El presidente también ha contestado a Rufián
Tras las preguntas de Casado, el presidente del Gobierno ha contestado a Gabriel Rufián, de ERC, que se ha interesado por el planteamiento de esta legislatura.
Pedro Sánchez ha recordado que “hace poco más de 100 días presenté el programa de Gobierno de esta Legislatura” en el que se ponía en el centro del debate el diálogo social, el diálogo territorial, el ámbito educativo, la emergencia ecológica, la construcción europea… etc. Pero no ha querido ocultar que “hace 70 días, con la llegada de la pandemia del coronavirus, el panorama cambio y estamos dando respuesta a una pandemia inédita”.
A pesar de la situación, el presidente ha vuelto a asegurar al portavoz de la izquierda republicana su “compromiso para que nadie quede atrás y nuestros compromisos de investidura”.
Por su parte, Rufián, ha reprochado al presidente Sánchez que la semana pasada eligiera los 10 votos seguros de la derecha (refiriéndose a Ciudadanos) que los 13 votos del republicanismo de izquierdas. Para el diputado catalán, “dar aire a la derecha” trae consecuencias como la del coronel recientemente cesado Diego Pérez de los Cobos “los informes de la Guardia Civil no son ahora más falsos que antes (…) ya vimos qué paso con Alsasua o el 1 de octubre” se refería Rufián a los informes policiales que, según él, bajo el mandato de De los Cobos, hicieron que “nueve demócratas catalanes acabaran en la cárcel”.