Desde 1993 el Partido Popular, y sin interrupción alguna, obtiene el único diputado por Ceuta. En una ciudad con un porcentaje de abstención cercano al 50% y con todas las vicisitudes de ser un territorio de los más complejos de administrar por parte del Estado, es impredecible atisbar el posible resultado el próximo 28A que hasta hace poco era inexpugnable para los populares.
Lo cierto es que parece haberse convertido en un territorio estratégico para las fuerzas políticas.
Casado ha hecho de Ceuta un símbolo de su política migratoria con cuatro visitas a la ciudad, tres de ellas desde que es Presidente del PP, y enarbolando un discurso cada vez más duro desde la aparición de VOX, y que ha sido incluso muy criticado en el entorno de su partido, desde el “efecto llamada” tras la acogida del buque Open Arms, pasando por calificar a los menas –menores no acompañados – como “inmigrantes económicos”.
Por otra parte, y tomando como referencia dos territorios andaluces en los que, al igual, que en Ceuta, el fenómeno de la inmigración es tema de diario, como son Roquetas de Mar y El Ejido, no sería sorprendente que VOX apareciera en el escenario político nacional consiguiendo el escaño por esta circunscripción.
El discurso antiinmigración y xenófobo que caló, entre otros, en estos municipios andaluces podría apoderarse del voto del bloque de derechas.
Además de ello, los movimientos de los de Abascal con fichajes del ámbito castrense pueden tener un gran reflejo en Ceuta, ciudad que cuenta con más de 3 mil efectivos destinados.
Además la designación del ex director general de la Marina, y hasta enero presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, Rafael Rodríguez Valero, ha aumentado el nerviosismo en las filas populares que ven amenazada su hegemonía, no solo en votos, sino en sus planteamientos ideológicos. Por si no fuera poco el ‘caso Emvicesa’, con más de 60 procesados, varios de ellos líderes del PP de Ceuta, pasará factura en las elecciones.
Los poco más de 30 mil votos que se depositan en las urnas, hacen de este diputado uno de los más económicos para los diferentes partidos.
La derecha moviliza a 20 mil votantes ceutíes, mientras que la izquierda, tan solo a la mitad. Si VOX y Ciudadanos arrebatan gran parte del voto del bloque de derechas al Partido Popular, esto supondría dejar muy cerca del escaño al PSOE, a pesar de que la derecha se reparta más del 60 % de los votos ceutíes.
En el bloque ideológico de la izquierda, el apoyo implícito de la formación regional Coalición Caballas, que ha decidido no presentarse a las generales, puede darles a los socialistas el empuje necesario para ser la primera fuerza. Si el PSOE consigue más de 9.000 votos podría hacerse con el escaño; José Simón, candidato socialista, tiene el reto de devolver a la izquierda un diputado ceutí 30 años después.