La guerra en Ucrania continúa. El conflicto iniciado por Rusia el pasado 24 de febreo se ha cobrado la vida de más de 200 civiles, según la ONU, aunque las autoridades ucranianas apuntan a más de 2.000 personas, dejando un gran número de heridos y más de un millón de desplazados que huyen del fuego y los bombardeos. En medio de todo ello, historias humanas afloran dando respiros momentáneos.
Juan Luis Escobar y María Jesús Márquez forman parte de la Asociación CREAN (Ciudad Real en Ayuda del Niño) y llevan varios años acogiendo en el verano a niños que vienen de Ucrania. "En 2017 vino a nuestra casa Yesenia, de 12 años, la experiencia fue muy buena y estuvo viniendo hasta 2019″, cuenta Juan Luis Escobar al diario digital Encastillalamancha.es.
El matrimonio mantenía su atención centrada en Ucrania los días previos al conflicto aunque no se imaginaban lo que iba ha ocurrir. El fuego comenzó y Yesenia y sus hermanas se escondieron en un búnker en la capital, Kiev.
"El viernes recibimos un mensaje de la hermana de las niñas diciéndonos que fuéramos a por ellas, que las sacáramos de allí, que lo que estaban viviendo era horrible", relata para Encastillalamancha.es Escobar.
"Fue una pena muy grande ver a la madre de las niñas como las despedía en Ubla " -Juan Luis Escobar
La pareja decidió ponerse en marcha rumbo a Ucrania en busca de las niñas. La idea inicial era recogerlas en Polonia, pero la frontera del país está colapsada y la situación es más compleja. Ante ello, "tuvimos que cambiar la ruta y dirigirnos hasta Ubla. Encontramos a un matrimonio polaco-ucraniano que nos ayudó y nos han dirigido hasta Ubla", ciudad que se haya en la frontera entre Eslovaquia y Ucrania.
"Fue una pena muy grande ver a la madre de las niñas como las despedía en Ubla. Parada, en medio de la nieve, mientras sus hijas se subían en el coche", narra Juan Luis. Las tres hermanas, Yesenia, Liubava y Varia, de 14, 12 y 10 años, marchan con cierto alivio por abandonar la guerra, pero una honda pena al dejar atrás su país, en el que se encuentran su hermano y su padre en el frente, y a su madre en la frontera.
El matrimonio junto a las tres niñas llegarán próximamente a Ciudad Real. Juan Luis y María Jesús acogerán a dos de las hermanas mientras la tercera irá con otra familia de acogida.