Estados Unidos y la OTAN han entregado a Rusia sus propuestas para la disuasión de una posible agresión rusa en Ucrania. Los documentos contienen proposiciones similares relacionadas con la seguridad y la defensa en el este de Europa y coinciden al considerar inaceptable la petición de Rusia de no permitir que Ucrania se incorpore a la OTAN. Tanto el secretario de Estado de los Estados Unidos como el secretario general de la OTAN aseguran que los siguientes pasos en la estrategia de disuasión vendrán determinados por la disposición rusa de sentarse a negociar.
Este miércoles Estados Unidos y la OTAN han anunciado la entrega en el Ministerio de Exteriores ruso de los documentos que recogen las principales propuestas de los aliados para negociar la desescalada con Rusia. El viceministro de Exteriores de Rusia, Alexandr Grushkó, ha recibido en persona al embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, en la sede del ministerio.
El texto estadounidense se centra en las principales áreas en las que Estados Unidos considera que hay posibilidades de negociación con Rusia, como en materia de control de armas, transparencia y seguridad. Ha sido elaborado en colaboración con Ucrania y todos los socios de la OTAN y cuenta con el visto bueno del presidente, Joe Biden. Uno de los principales puntos que recoge el documento es la demanda de Rusia de excluir a Ucrania de la OTAN, una petición que los aliados consideran inaceptable. "Mantendremos el principio de puerta abierta de la OTAN" ha asegurado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Blinken ha repetido que tanto la Casa Blanca como el resto de sus socios preparan grandes sanciones de carácter económico a las que Rusia tendría que enfrentarse en caso de perpetrar un intento de invasión sobre Ucrania. Frente al miedo de que Rusia responda a la tensión truncando el suministro de energía, el secretario de Estado también ha asegurado que los aliados están "adoptando medidas" para reducir su impacto al máximo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha indicado en una reciente rueda de prensa que la Alianza también ha enviado su propuesta a Moscú, una propuesta que ha sido "negociada y acordada" por todos los miembros. Stoltenberg ha detallado la disposición de la Alianza a negociar sobre temas como la reducción de armas nucleares, el control de misiles de corto y medio alcance, así como una mayor transparencia sobre maniobras militares. Coincidiendo con Estados Unidos, la OTAN está preparada para escuchar la postura rusa, pero asegura que no contemplará la exigencia de no expandirse al resto de Europa. "Hemos dejado claro que no comprometemos el derecho de cualquier nación a pedir su ingreso" ha dicho Stoltenberg.
La OTAN está preparada para escuchar la postura rusa, pero asegura que no contemplará la exigencia de no expandirse al resto de Europa: "Hemos dejado claro que no comprometemos el derecho de cualquier nación a pedir su ingreso"
Tanto Blinken como Stoltenberg coinciden en que el proceso depende ahora del rumbo que decida seguir el presidente ruso, Vladimir Putin, con estas propuestas sobre la mesa. El secretario general de la OTAN ha señalado que el avance “depende de si hay voluntad de comprometerse de buena fe y tratar de sentarse y encontrar un terreno común”. Blinken, por su parte, ha asegurado que "Si Rusia reduce su agresión hacia Ucrania, detiene su retórica incendiaria y aborda las discusiones sobre el futuro de la seguridad en Europa con un espíritu de reciprocidad, estamos preparados para avanzar donde exista comunicación y cooperación".
Si Moscú no acepta esta vía y decide finalmente llevar a cabo una maniobra militar, la OTAN está lista para desplegar rápidamente sus fuerzas de respuesta inmediata, formadas por 5.000 efectivos listos para actuar en caso de crisis. Durante los últimos días la OTAN ha aumentado la preparación de estas fuerzas, a las que se unirían otros más de 8.000 soldados estadounidenses, según ha anunciado recientemente el Pentágono.