La sexta ola ha dejado a la Atención Primaria fuera de juego, mientras que los test de ‘autodiagnóstico’ iban ganando peso y relevancia en el intento de “control” del virus. Pese a que, en muchas comunidades, como Madrid, los positivos por este tipo de test no son cuantificados en los datos oficiales.
En este escenario de colapso sanitario, el Sistema Madrileño de Salud generó un protocolo para comunicar estos casos de Covid que pasaban por la “autodetección”, el “autoconfinamiento” o el “autorrastreo” de los contactos estrechos. En plena escalada de los contagios Sanidad y las comunidades acordaron reducir las cuarentenas de diez a siete días, alegando que en este plazo desaparecía el riesgo de contagio. La decisión de la Comisión de Salud pública no contó con la opinión unánime favorable de los expertos.
En aquel momento se siguieron los pasos de Reino Unido, ahora el presidente de CEIM, Manuel Garrido, en una entrevista a la EFE, ha señalado en la dirección de Suiza, donde se guardan cuarentenas de cuatro días, para paliar los “estragos” que las bajas han causado en las empresas.
"Si se ha aliviado la presión sobre la atención primaria, que sean los médicos del sistema sanitario público los que den la baja y, si eso no es posible, que cuenten con las mutuas"
“En el sector de la limpieza tienen un grave problema porque es muy fácil acceder a la baja y con muy poco rigor. No sé si la gente lo utilizará mal o no, pero puedes utilizarlo como te dé la gana. Simplemente hay que llamar y decir que has dado positivo en un test”, ha explicado Garrido, que ha defendido que las mutuas tengan las competencias de facilitar las bajas y altas de los trabajadores, ante el colapso de la Atención Primaria, Garrido no ha planteado refuerzos en el sistema público.
El presidente de CEIM ha asegurado que el principal foco de problemas se encuentra en las empresas que no tienen posibilidad de teletrabajar, como es el caso de conductores de autocares, los servicios de limpieza o el personal de restaurantes. Garrido asegura que la situación se ha disparado con el inicio de enero, cuando, según datos de la Comunidad de Madrid, en la primera semana un 10% del alumnado no acudió a clase.
“¿Quién cuida a esos niños?”, pregunta el presidente de la patronal que advierte de una “falta de control para comprobar si la gente de verdad está de baja o no”, si bien es cierto que el Juzgado de Contencioso-Administrativo Nº1 de Logroño dio la razón a un padre, funcionario riojano, que reclamaba su derecho a un permiso para el cuidado de su hijo menor con Covid.