El Ministerio de Comercio de China ha recomendado a los ciudadanos que procuren tener "almacenada una cierta cantidad de artículos de primera necesidad para estar preparados en caso de emergencias”, en referencia a la preocupación ante una posible crisis de suminsitros. En el país asiático, además, se vive una escalada de los precios de las verduras, ante las lluvias torrenciales que arruinan las cosechas y nuevos brotes de covid.
Así, China insta a las autoridades locales, a través de una directiva del ministerio, a asegurar la estabilidad de los precios y la disponibilidad de los suministros. Además, se aconseja vigilar el comportamiento de los mercados para advertir a tiempo de posibles emergencias. Ha sido Guan Lixin, asesor del ministerio de Comercio chino, quien ha señalado que el aviso a la ciudadanía de almacenar productos de primera necesidad llega a raíz de “la abundancia de desastres naturales registrados este año, la fluctuación de los precios de las verduras, el fenómeno meteorológico de La Niña y los casos de covid en varios puntos del país”. Lixin puntualiza que "la idea es tomar medidas para que haya un suministro adecuado de cara al invierno y la primavera del año próximo”.
En este contexto, los precios de las verduras y hortalizas en el país se han disparado desde el pasado mes de octubre. Los importes han crecido un 16% de media con respecto a septiembre, según los datos del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, algunos productos han incrementado mucho más, como es el caso de las espinacas (157%), el brócoli o la coliflor (50%) en las últimas cuatro semanas.
Miedo al apagón en España
Por otra parte, en Europa crece la preocupación generalizada sobre un psoible apagón energético a nivel internacional. Tal es la situación, que ferreterías de Madrid se han quedado ya sin stock de camping gas y hornillos pequeños, a raíz de las palabras de la ministra austriaca de Defensa, Klaudia Tanner, en las que anunció la posibilidad de un blackout eléctrico al asegurar que "la cuestión no es si habrá o no un gran apagón, sino cuándo". Pero la demanda se generaliza a todo tipo de aparatos electrónicos, porque "linternas, estufas de gas y queroseno y candiles de gas" también se están vendiendo de forma masiva, explica Maxi, dueño de la Ferretería Diego de León.
José María, que regenta una ferretería en el barrio madrileño de Lavapiés, explica que los compradores se tratan normalmente de "gente mayor que te llega asustada por lo del apagón". "En la cooperativa Comafe, que da servicio a más de 100 tiendas, los dos modelos que trabajamos, uno para bombona de camping gas y otro de cartucho de gas pequeño, el Vivahogar, ya están agotados. A mí me quedan uno o dos hornillos pequeños, he debido vender como doce", explica. Desde la Ferretería Arso, en Arturo Soria, también afirman que "ahora mismo no tenemos nada, hemos vendido lo que teníamos y no sabemos si nos va a venir más o no". El stock se ha terminado en tienda y en Decathlon, la gran superficie especializada en el sector de acampada.