En mitad de la quinta ola y con un aumento de contagios, algunas comunidades han tomado la decisión de comenzar con la administración de dosis en jóvenes y adolescentes. En cambio, otras como Cantabria y Catilla y León, dos de las más afectadas, no tienen previsto adelantar la vacunación en esos grupos de edad, aun siendo los más desprotegidos de esta ola.
Tras el inicio de la administración de vacunas en España el pasado 27 de diciembre, se ha seguido un riguroso sistema de vacunación en orden descendente, comenzando con los ancianos residentes en centros de mayores, personal sanitario, grandes dependientes, pasando por los mayores de 40 años y, desde hace no mucho, en mayores de 16 años, quienes esperan con ansias la administración de las dosis.
Y son precisamente este último grupo de edad a quienes les han atribuido la responsabilidad de esta quinta ola que golpea España, a lo que los jóvenes han respondido en Madrid con una enorme demanda en la petición de citas para la vacuna. En apenas unas horas, se superaron las 120.000 peticiones. Entre tanto, la presidenta de la Comunidad, Isabel Día Ayuso, no cesa en su estrategia de derivar a las compañías privadas la vacunación de los ciudadanos, añadiendo a su plan otras dos empresas: Iberia Europ-Assistance y Santalucía.
Por su lado, Cataluña lleva con la vacunación de los más jóvenes desde hace dos semanas y, aun no habiendo tenido mucho éxito en un principio, el aumento de casos por coronavirus en la comunidad ha hecho que aumente también la petición de citas.
En Baleares llevan poco más que en la comunidad catalana con la vacunación de jóvenes y adolescentes, y ya suman 56.400 personas de estas edades que han recibido al menos la primera dosis de la vacuna, 30% del total, en comparación con el grupo de 30 a 39 años que se encuentran en el 43% y de 40 a 49, con el 68% de ellos con al menos la primera dosis.
En cuanto a las Islas Canarias, avanzan a un ritmo distinto, y han tomado la decisión de comenzar a vacunar a las personas de entre 12 y 15 años. Al menos 1.261.459 personas han recibido la primera dosis, el 64,33% de la población.
País Vasco también abrió el pazo de vacunación para la población de 16 a 29 el pasado viernes, y el exceso de peticiones colapsó el sistema de reserva por internet y el teléfono. Pretenden llegar a mediados de agosto con al menos el 70% de la población vacunada, administrando una media de 23.000 dosis al día.
Cantabria y Catilla y León, dos de las comunidades más afectadas en esta nueva ola, no tienen previsto adelantar el periodo de vacunación de los más jóvenes, aun siendo este probablemente el principal motivo del aumento de contagios. Asturias, Murcia y La Rioja siguen el mismo ritmo.
Ximo Puig, por su parte, ha comunicado su objetivo de terminar con la vacunación en los mayores de 18 años para finales de agosto en la Comunidad Valenciana y también, ha adelantado la vacunación en los estudiantes Erasmus.
En Andalucía tampoco se ha adelantado la vacunación de los jóvenes ni se han tomado medidas para controlar el ocio nocturno, a pesar del rápido aumento de contagios. Ante esto, Juan Manuel Moreno, presidente andaluz, ha argumentado: "Es muy difícil ponerle puertas al campo, a la gente joven no la puedes encerrar salvo que hagas un toque de queda".
