Las finales de Copa del Rey 2019/2020 entre Athletic y Real Sociedad y la final de esta temporada entre Athletic y Barcelona se disputarán sin público. La intención de la Federación era la de permitir la entrada a un 20% o 25% del público y que los asistentes no podrían desplazarse de otros lugares y serían de Andalucía, sede de ambas finales. Finalmente, el Ministerio de Sanidad ha confirmado que no se permitirá la entrada de aficionados al estadio de La Cartuja debido al riesgo de que se produzcan aglomeraciones y que se podría mandar un mensaje de relajación a la población.

Carolina Darias, ministra de Sanidad, ha afirmado en el Consejo Interterritorial que no es adecuado, no es oportuno y no es conveniente: “Hasta el 9 de abril vamos a tener cierres perimetrales y limitar las relaciones sociales. No se celebrarán eventos masivos que conlleven concentración y aglomeraciones de personas. En este evento deportivo estamos hablando de más de 10.000 personas. Soy consciente de que todos tenemos ganas, sobre todo los que somos aficionados al deporte, pero entenderán que no es el momento. Quiero reiterar que no es posible”.

Ante esta prohibición por parte del Gobierno, la RFEF ha anunciado que se reunirá con los finalistas para informar de los aspectos importantes de las finales. El Consejo Superior de Deportes ha afirmado en relación a este asunto que se está “remando para que el público vuelva cuanto antes a los estadios”, pero recuerdan que el virus sigue ahí. Los finalistas no se han pronunciado ante esta decisión y el lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha pronunciado debido al protagonismo de dos equipos vascos en las finales: “Los aficionados del Athletic y de la Real y toda la afición vasca al fútbol tenemos un partido más importante que la final de Copa, que es el partido contra el virus, que en todo caso lo tenemos que jugar cada uno individualmente”.

La decisión del Ministerio de Sanidad podría afectar también a Bilbao como sede de la Eurocopa este verano. Si se mantiene la decisión en España de prohibir la entrada de público a los estadios españoles, San Mamés podría dejar de ser sede de la competición. Bilbao junto a Dublín y Glasgow tienen hasta el 5 de abril para facilitar a la UEFA la cantidad de aficionados que podrán estar en las gradas en los partidos y el organismo europeo de fútbol decidirá en base a los informes que faciliten las sedes.