Un fuerte temporal que ha llevado a distintos municipios madrileños, sin entender de rivalidad o afiliación política, a solicitar la denominación de “zona catastrófica” tras las pérdidas, y que acaba de conceder el Consejo de Ministros, la Comunidad de Madrid ha considerado oportuno pasar del nivel 2 al 1 por mejorar los efectos de las inclemencias climatológicas, traduciéndose en la finalización de las tareas de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en estas zonas. Esta organización ha trabajado sin descanso en estos 12 últimos días a partir de 350 efectivos y ha limpiado calles y carreteras, rescatado a personas atrapadas, y han trasladado a sanitarios y pacientes, entre muchas otras labores. Ahora, los Ayuntamientos de los 179 municipios de Madrid deben valerse por sí mismos frente a los problemas ocasionados por “Filomena” sin ayudas proporcionadas por el Estado.
Los diagnósticos meteorológicos no paran de saltar las alarmas en la capital de nuestro país. Después de que la borrasca “Filomena” nos dejara grandes nevadas, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) avisa de lluvias intensas a partir de mañana, lo cual pone en riesgo a la Comunidad por inundaciones. Los operativos encargados de la limpieza han despejado 4.800 calles y parcialmente 4.000, de las aproximadamente 9.300 calles madrileñas, además de inspeccionarse 404 “puntos críticos”. Notificándose este gran avance, la Comunidad de Madrid solicitó el pasado sábado reducir el nivel 2 de alerta por desperfectos climatológicos debido a las mejoras tanto en las calles como en las carreteras despejadas, a pesar de que todavía quede mucho por hacer.
Dicha decisión implica suprimir las labores de la Unidad Militar de Emergencias (UME) al entrar en vigor este lunes el nivel 1 en el Plan de Inclemencias Invernales. Así lo anunció el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, tras valorarse en una reunión del Plan Territorial de Protección Civil (Platercam) celebrada en la sede de Emergencias 112 del municipio de Pozuelo de Alarcón junto con la Dirección General de Protección Civil, la Federación de Municipios de la Comunidad de Madrid, Protección Civil, la UME y Delegación del Gobierno.
"La decisión de la Comunidad de Madrid afecta y es vinculante para todos los ayuntamientos de su territorio", señalaba el Ministerio de Interior. Esta medida pudo paralizarse si alguno de los 179 municipios que conforman la autonomía madrileña hubiera exigido operativos de limpieza o ayudas en un plazo de 30 horas. Sin embargo, al no presentar ninguna querella, el Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso decretó como válida esta nueva declaración de manera consensuada con el resto de Administraciones.
"Con la UME solo podemos tener palabras de agradecimiento. Hay otras muchas ciudades que necesitan ese apoyo. Sí nos hubiera gustado que hubieran seguido, sí", manifestaba el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, en contra del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a pesar de no haber votado en esta resolución. Más de 350 efectivos se han dejado la piel para recuperar la normalidad cuanto antes durante los 12 últimos días, sobre todo en esta Comunidad Autónoma. Con daños todavía presentes, está pendiente un Consejo de Ministros a lo largo de este martes para decretar Madrid, y 56 de sus municipios que lo han solicitado, como “zona catastrófica” y la consiguiente dotación de ayudas por las pérdidas ocasionadas. En lugares emblemáticos como el Retiro o la Casa de Campo se estima que su apertura podría retrasarse incluso dos meses por el temporal.