El Senado de Brasil ha aprobado una proposición de ley que permite la reducción de los salarios y de la jornada laboral mientras dure la crisis sanitaria. Con 75 votos a favor y ninguno en contra, el Gobierno pretende poner en marcha esta medida que considera fundamental para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia por Covid-19.
En medio de la crisis sanitaria, el Senado ha aprobado el llamado Programa de Emergencia para el Mantenimiento del Empleo y de los Ingresos. Se espera que el presidente, Jair Bolsonaro, firme el texto en los próximos días. Brasil es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, más afectado por la pandemia. La cifra de contagios se aproxima al millón de casos positivos, 923.189, y el de fallecidos asciende a 45.241 según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La aprobación del texto, que no ha recibido ningún voto en contra, es considerada una de las medidas fundamentales por el Gobierno de Brasil. El objetivo es mantener la reducción de los salarios y la jornada laboral hasta final de año, cuando las autoridades brasileñas prevén que la crisis sanitaria haya finalizado. El Ministerio de Economía ha anunciado que espera ahorrar 10.693 millones de reales, unos 1.800 millones de euros.
La medida permite la reducción de la jornada laboral desde un 25 aun 75 por ciento, contemplando el descuento proporcional del sueldo del trabajador. Incluso, el texto permite la suspensión del contrato durante dos meses, con medidas compensatorias como el pago total del seguro por desempleo.
El texto original permite que los contratos laborales se suspendan durante 60 días y en 90 las reducciones de jornada. Sin embargo, el Gobierno apuesta por prolongar durante dos meses más el cese temporal de las relaciones laborales. Para ello, el Ejecutivo debe aprobar cuanto antes el texto definitivo, ya que algunos sectores aplicaron estas medidas en abril, y su plazo acaba en el mes de julio.
Con esta propuesta el Gobierno brasileño pretende preservar los empleos y continuar con la actividad económica del país. Una medida que contrasta con las tomadas en otras partes del mundo.
En abril, la Unión Europea aprobaba el programa SURE, una medida de apoyo financiero temporal para aquellos Estados miembros que soliciten ayuda. El programa cuenta con un fondo de hasta 100.000 millones de euros destinados a la preservación del empleo. Aunque todos los Estados pueden solicitar la ayuda de este instrumento, SURE actúa como una red de seguridad para los trabajadores de los países con las economías más afectadas.
En España, las empresas que no han podido continuar con su actividad durante el estado de alarma han recurrido a los famosos ERTE (Expediente Temporal de Regulación de Empleo). Una medida que implica el envío al paro de los trabajadores mientas dure la situación, manteniendo así la relación con la empresa y evitando el despido de la plantilla. El Gobierno español y los sindicatos de trabajadores se encuentran en una fase de negociación para prorrogarlos hasta que acaben las restricciones derivadas del coronavirus.