La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital presentó en la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados el plan que el Ejecutivo quiere impulsar para superar la crisis sanitaria, económica y social del coronavirus. Se trata de un ambicioso programa de inversiones a dos años vista que se enfoca en seis grandes áreas: “la transición ecológica, la digitalización, el empleo de calidad, la educación y la formación, la innovación y la ciencia, los servicios públicos, y un pacto por el campo y el reto demográfico”. Para la titular de Economía, es un “proyecto de país, un esfuerzo intergeneracional” que debe servir para encauzar el potente Fondo de Recuperación europea que prevé para España hasta 140.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea.
Mientras que España va pasando de fase en fase en el plan de desescalada de la crisis del Covid-19 para alcanzar la “nueva normalidad”, el Gobierno de Pedro Sánchez trabaja activamente para gestionar el tiempo de la post-pandemia que permita a nuestro país una recuperación rápida y robusta y que sirva, además, para abordar la transformación de nuestro sistema productivo. El objetivo es hacerlo más moderno y reorientarlo a la realidad del siglo XXI.
Este jueves, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, pasó por la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados donde detallo todos los planes del Ejecutivo a corto y medio plazo en materia económica y de impulso de nuestro sistema productivo.
Para la titular de Hacienda, “es imprescindible reorientar nuestro sistema productivo, modernizándolo, sobre la base de un nuevo contrato social adaptado a la realidad del siglo XXI”. Por ello, el Gobierno quiere impulsar una agenda de reformas que, dijo la ministra, “es bien conocida porque llevamos dos años impulsándola”.
El citado proyecto se basa en seis ejes que Calviño explicó a los diputados que forman parte de esta comisión parlamentaria: “la transición ecológica, la digitalización, el empleo de calidad, la educación y la formación, la innovación y la ciencia, los servicios públicos, y un pacto por el campo y una respuesta decidida al reto demográfico”, explicó. Y remarcó que “se trata de un proyecto de país, un esfuerzo intergeneracional”.
Para la ministra, se trata, en definitiva, “de poner en marcha cuanto antes un Plan de Inversiones y Reformas que incluya proyectos tractores con gran capacidad de transformación y modernización de nuestra economía y sociedad, alineado con el plan de recuperación que se está poniendo en marcha a nivel comunitario, que impulse el crecimiento, lo haga más sostenible, más inclusivo y más justo”.
Precisamente la contundente respuesta europea con el Fondo de Recuperación de la Unión Europea es la base de estas transformaciones que quiere abordar el Gobierno de Sánchez. Se trata de aprovechar el potente plan de inversiones que vendrá desde Bruselas para cambiar un sistema productivo español que es necesario y perentorio para adaptar nuestra economía a las necesidades de los nuevos tiempos. Para Nadia Calviño es importante “el volumen de inversión pública y privada, que tiene que ser abordada en el contexto de un Plan de recuperación comunitario”.
Los seis ejes a los que se refirió la ministra deben cristalizar en seis pactos que cuenten con el mayor respaldo político en el Congreso de los Diputados.
El primero de ellos, basado en la transición ecológica y el desarrollo de la economía ‘verde’ se basaría en la reciente Ley de Cambio Climático y Eficiencia energética, además de la Estrategia de Economía Circular y la extensión de políticas sobre la movilidad sostenible o el plan de rehabilitación de viviendas.
En cuanto al segundo pacto, sobre emprendimiento y transformación digital, Calviño se refirió al Plan de Conectividad Digital, la Estrategia del 5G, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial o el Plan de Digitalización de la Administración.
En el tercer eje, sobre el empleo y la Formación Profesional, hay que abordar de forma inaplazable la reforma de una FP hasta convertirla en una enseñanza dual, la capacitación digital de los ciudadanos o un nuevo Estatuto de los Trabajadores adaptado al siglo XXI.
Los pactos detallados ayer pasan por un cambio de los servicios públicos “cuyo refuerzo se ha demostrado imprescindible durante esta crisis”. España debe asumir el reforzamiento de la sanidad y la educación pública que dote a nuestro sistema del bienestar de la fortaleza necesaria y que recupere los derechos perdidos durante los años de la anterior crisis.
Por último, en consonancia con la nueva PAC, España debe transformar el sistema agroalimentario “de modo que sirva para dar impulso a la economía rural” y con ello afrontar el reto de la despoblación y de la España rural.
Todos estos proyectos, podrían sufrir un importantísimo impulso con la fuerte propuesta de la Comisión Europea que este jueves presentó en el Parlamento Europeo su Fondo de Recuperación, el denominado “Next Genetation UE” y que podría estar dotado de 750.000 millones de euros. A España, uno de los países más golpeados por la pandemia, podrían corresponderle alrededor de 140.000 millones de euros entre subvenciones directas asociadas al presupuesto plurianual de la UE y créditos.
Precisamente, la ministra aprovechó su comparecencia parlamentaria para valorar este programa y afirmó que “es una propuesta que va en la buena dirección y que recoge muchas de las reivindicaciones que el Gobierno español lleva defendiendo desde el inicio de esta situación, con el argumento claro de que tenemos que dar una respuesta europea ambiciosa y unida a esta crisis sobrevenida”-
“En definitiva, se trata de una propuesta alineada con lo que España ha impulsado desde el principio: una respuesta que sirva para invertir juntos en nuestro futuro común y que puede proporcionar un apoyo importante para nuestros planes de recuperación”, añadió Calviño, quien subrayó que nuestro país y, “en particular el presidente Sánchez, está teniendo un papel muy importante en la articulación de esta respuesta europea a la crisis, para actuar de forma decidida y a la altura de lo que se necesita en estos momentos”.
El Gobierno apuesta aún por una recuperación en ‘V’ de la economía
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró que “la recuperación requiere del concurso de todos: partidos políticos, agentes sociales, trabajadores y empresas” y por ello ha abogado por “trabajar juntos” para conseguir una recuperación “rápida, sólida, sostenible e inclusiva”.
En su intervención, Calviño afirmó que “ahora toca estar unidos” y “estar a la altura en este momento tan delicado para nuestro país”. “No creo que tengamos que dudar de nuestra capacidad de recuperación. Por el contrario, hemos de dar a nuestros conciudadanos una visión de futuro” y apostar por un “proyecto transformador de la economía española” para recuperar cuanto antes la senda del crecimiento sobre una base sólida, añadió.
Respecto a las perspectivas de nuestra economía, la vicepresidenta se mostró convencida de que “si la desescalada continúa como hasta ahora, si seguimos progresando decididamente en el control de la epidemia, si se va recuperando la demanda mundial, todo apunta a que la economía irá recuperándose paulatinamente”. Por ello reiteró que el Gobierno mantiene su previsión de “un impacto en V asimétrica, con una caída intensa, sobre todo en el mes de abril, y una progresiva recuperación económica a partir de ahora con una perspectiva de crecimiento importante el año próximo”.
Plan de choque como escudo social frente al Covid-19
Calviño destacó que, desde el primer momento de la crisis, “el Gobierno actúo con rapidez y eficacia, con un plan de choque para acompañar las medidas en el ámbito sanitario de medidas apropiadas en el ámbito económico y social”, con el objetivo de “salvar vidas, salvar empresas, salvar empleos, proteger rentas y tratar así de minimizar el impacto negativo”. Entre otras medidas de este Plan de Choque, se refirió a la línea de avales públicos de hasta 100.000 millones de euros a través de ICO, que han movilizado 61.000 millones de financiación; al mecanismo extraordinario de apoyo a los ERTES, que cubre a más de 3 millones de trabajadores, o instrumentos de apoyo a las rentas de las familias, con particular atención a los más vulnerables y a los trabajadores autónomos.
A su juicio, estas medidas, “están siendo eficaces”, “están amortiguando la inevitable caída de la economía este año y explican que la reducción de la ocupación en esta crisis haya sido, por el momento, menos intensa que en la de 2008-2009, a pesar de que la caída del PIB está siendo mucho más profunda”.
Sin embargo, apuntó que en estas próximas semanas es preciso seguir trabajando en varios ámbitos: continuar garantizando la liquidez y solvencia del conjunto de la economía; apoyar la reapertura de empresas, su creación y crecimiento; impulsar las empresas innovadoras, incluyendo las startups; seguir protegiendo el empleo y para ello se extienden los ERTES hasta el 30 de junio, así como reforzar las acciones de apoyo al turismo, a la automoción y al comercio.