Los dos partidos que comparten el Gobierno autonómico en la Comunidad de Madrid, el Partido Popular y Ciudadanos, se han enzarzado sin disimulo en un grave conflicto político a cuenta de la gestión de la pandemia y de la decisión de pedir o no que la región pase a la Fase 1 de la desescalada. Uno de sus componentes, Ciudadanos, comienza a perder la paciencia por la nefasta gestión de la crisis sanitaria y la deriva de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Ahora la enesima discrepancia se basa en que una parte del Gobierno defiende no pedir el levantamiento de restricciones, mientras que la otra quiere lo contrario. Finalmente han pedido al Ministerio de Sanidad cambiar de fase, aunque no se cumplan los requisitos técnicos. Como consecuencia de todo, la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, ha dimitido de forma fulgurante al no compartir la decisión final. Madrid es una de las regiones del mundo más golpeada por el coronavirus y la crisis sanitaria ha puesto al descubierto la nefasta situación de la sanidad madrileña, así como la gestión de sus residencias, tras años de recortes del PP. Solo el compromiso personal de los trabajadores sanitarios ha atenuado la catástrofe.
La practica totalidad de las Comunidades Autónomas, algunas con muchas restricciones, han pedido al Gobierno de España que se estudie su paso de la Fase 0 de la desescalada a la Fase 1. En ninguna de ellas, tenga el gobierno que tenga ha habido ningún problema. Pero en la Comunidad de Madrid ha supuesto una auténtica tormenta política. En la región lideran el Ejecutivo el Partido Popular y Ciudadanos. La presidenta, Isabel Díaz Ayuso; y el vicepresidente, Ignacio Aguado, tienen criterios contrarios sobre si se debe pedir el paso a otra fase o ser más prudentes y esperar. A pesar de que la decisión final se basará en criterios puramente técnicos y médicos, Ignacio Aguado apuesta por que Madrid ya está preparada para empezar a reactivar su actividad económica. Sin embargo, los conservadores defienden que aún es muy pronto porque no se cumplen los criterios exigidos.
Este jueves, en una reunión del Consejo de Gobierno, no se pudo llegar a un acuerdo entre las dos formaciones en primera instancia. Como suele ser ya habitual, la presidenta se levantó del mismo para irse a hacerse la foto al Hospital de Móstoles, y el vicepresidente, contrariado, no pudo evitar transmitirselo a los medios de comunicación. Anteriormente la presidenta Ayuso ya dio plantón al presidente Sánchez para irse a una misa. A final del día acordaron, a regañadientes, pedir el paso de fase. Y con ello se abrió la caja de los truenos.
En Madrid, ya se cuentan 67.000 personas confirmadas enfermas del Covid19 y más de 15.000 fallecidos (lo que arrastra a España a los primeros puestos del ranking de entre los cinco países mas afectados). Estos números sitúan a la Comunidad en el epicentro de la pandemia. Por tanto cabría pensar que es en este lugar donde habría que actuar con más precaución. Pero no todos piensan lo mismo. La consecuencia inmediata de la crisis política en el Gobierno de la popular Díaz Ayuso ha sido la dimisión de la que hasta ahora era su directora general de Salud Pública. Carmen Yolanda Fuentes ha sido la encargada de llevar la gestión técnica de la crisis sanitaria y ahora abandona el puesto. Su motivo es que no está de acuerdo en pedir el pase de fase ya que Madrid presenta todos los indicadores para sufrir un peligroso rebrote. Aún así el Ejecutivo madrileño no ha tenido ningún reparo para enviar el informe de petición al Ministerio de Sanidad, sin la firma de ningún técnico.
En su carta de dimisión, la ex directora afirma que su “compromiso” con la sanidad madrileña le impide tomar esta decisión. Y hay que tener en cuenta que Yolanda Fuentes no es un cargo político, es una experta profesional que fue directora del Hospital Carlos III y subdirectora del Hospital de la Paz. Por tanto, no habla de cuestiones políticas sino de motivos puramente técnicos.
Ahora, Díaz Ayuso se ha dado mucha prisa en anunciar el sustituto de la ex directora general. Será el que ha sido director del hospital provisional de Ifema, Antonio Zapatero. Su primera misión será enfrentarse a estas tensiones políticas que ha creado la gestión de la pandemia y debe hacerlo con estrictos componentes médicos.
La gestión ineficaz del Partido Popular queda completamente al descubierto con esta nueva crisis desatada en el Gobierno de coalición de la Comunidad de Madrid. El lider del PP, Pablo Casado que presume que si hubiera estado al frente del Gobierno de España su modelo de gestión sería el que se está llevando a cabo en la Comunidad de Madrid, queda retratado. Y visto lo visto, los españoles pueden estar seguros que se han librado de una catástrofe aún mayor de haber estado los populares en el Gobierno. Como dice la portavoz del Gobierno, Mª Jesús Montero "la pandemia está mal, pero menos mal que estamos nosotros".
Lo sucedido en la Comunidad de Madrid, viene a unirse a lo que ha pasado en las residencias de ancianos que ha sido desastroso. Se ha comprobado que estos centros no estaban preparados, ni de lejos, para asumir una crisis sanitaria de esta envergadura. Son lugares sin medicalizar, en los que los ancianos han sido olvidados y dejados a su suerte. Las voces críticas sobre la situación de las residencias son cada vez mayores. Y cuando pase la tormenta del Covid19 habrá que reformular el funcionamiento de los centros donde viven nuestros mayores.
La Comunidad de Madrid se ha situado en el centro de todas las críticas que vienen incluso desde otras regiones como Castilla y León. Allí también gobiernan en coalición PP y Ciudadanos y el vicepresidente castellanoleonés, Francisco Igea (C’s) afirmó ayer sin ambages que “nunca en mi vida política pensé que tendría que decir esto, pero me asombra tener que decir esto, pero me asombra tener que decir que Torra ha sido más sensato”.
El Gobierno de España valora negar el pase de fase en Madrid
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha adelantado este viernes en referencia a la situación de la Comunidad de Madrid que “los números son evidentes” y ha insinuado claramente que la región de Madrid no cumple los requisitos técnicos por lo que habrá que denegar su petición. Iglesias ha sido muy duro con Díaz Ayuso a quien ha acusado de “intentar ganar posiciones políticas y hacer propaganda con algo tan importante como salvar vidas”.
Los expertos del Ministerio de Sanidad también señalan que “es obvio” que los números que presenta Madrid demuestran que no está aún preparada para levantar las restricciones al confinamiento y que el peligro de un rebrote sería muy alto, además supondría una situación demoledora.