El pasado fin de semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anunció que todas las residencias de ancianos privadas estarán a las órdenes de las Comunidades Autónomas. La situación de estos centros, tanto públicos como privados, es desesperada y necesitan ayuda de manera perentoria. Por eso, el Ejecutivo ha aprobado medidas extraordinarias para hacer llegar toda la ayuda necesaria a este colectivo de ciudadanos que es de alto riesgo ante la expansión del Covid-19.

El Ejército está ayudando en las labores de atención y desinfección de estos centros ante el desbordamiento de la situación. Desde hace unos días trabaja en 73 centros distribuidos por todo el país.

Este lunes el Ministerio de Defensa ha comunicado, según adelanta la Cadena Ser, que se ha encontrado situaciones dantescas en varias residencias. Fuentes del Ministerio citadas por la cadena radiofónica cuentan que “hay escenas durísimas en algunas residencias de ancianos, muertos en sus camas y el personal desaparecido”.

La noticia es tan grave que la Fiscalía General del Estado ya ha abierto una investigación y confirman que “el peso de la ley recaerá en los responsables de estas residencias”. Aún no se han facilitado los centros en los que se han encontrado estas penosas situaciones.

Desde el anuncio de Sánchez, el Ejército ha redoblado su presencia en las residencias y están haciendo tareas de desinfección, así como todo lo necesario para ayudar a los internos.

Pero no es el único trabajo que se realiza desde las FFAA. En Madrid, se están encargando del traslado de los cadáveres a crematorios y cementerios.

Y están realizando llamadas telefónicas a militares y sus familiares de avanzada edad que están en situación de vulnerabilidad o aislamiento. Entre los días 21 y 22 de marzo, se han realizado más de 1.400 llamadas.