El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha ignorado desde Bruselas las preguntas referidas a Manuel Valls, pese a la insistencia de la prensa extranjera sobre la polémica ruptura de su formación con el ex primer ministro francés. Únicamente defendió la decisión de su partido de votar en blanco en Barcelona: "Estoy muy tranquilo de no haber apoyado a Ada Colau como alcaldesa". También ha obviado las críticas recibidas por parte del Gobierno de Macron, y quizá para salir al paso ha dicho, ante una escéptica prensa europea, que le ha "felicitado por los pactos" alcanzados hasta ahora.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acudido este jueves a Bruselas a la reunión del partido liberal ALDE. "Cambia la Europa a dos, vamos a una Europa abierta donde los liberales vamos a renovar Europa contra los que quieren romper Europa" comenzaba diciendo antes de empezar la ronda de preguntas ante la prensa extranjera.
El presidente de Ciudadanos intentó salir al paso de las críticas de Emmanuel Macron que durante estas semanas ha criticado duramente su alianza con Vox, diciendo que "no le gustan las mentiras y muchos menos las ambiguedades". Para justificarse de estas criticas, Rivera ha intentado salir al paso diciendo que: "Hablamos con el Elíseo directamente. Macron apoya nuestros pactos. Nos han felicitado tanto en Andalucía como por los acuerdos que estamos consiguiendo". Lo cual ha sido recibido con bastante escepticismo por parte de la prensa extranjera.
"Hoy los liberales estamos más unidos. Es una gran noticia que haya un partido liberal de gobierno fuerte en el sur de Europa. Cada vez que vengo a Bruselas lo que recibo son apoyos, felicitaciones y ánimo. Por eso vengo a menudo", insistía Rivera ante los medios, pese a los muy negativos comentarios del Gobierno francés sobre su actuación en los pactos electorales y sobre todo la crítica por abrir la puerta de las instituciones a la extrema derecha de Vox.
Rivera ha defendido su rechazo a abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez por lo sucedido esta semana en Navarra: "Sánchez no tiene remedio. Prefiere a Batasuna de socio que a los constitucionalistas. Es un antes y un después". Para la formación naranja es "una línea roja muy grave" que ha sobrepasado el líder socialista y que no están dispuestos a "tolerar".