publicidad

"Lo que la oruga llama 'el fin', el resto del mundo lo llama 'mariposa'."

Los barones territoriales ponen a Casado en el "ojo del huracán" por no querer reconocer el fracaso del PP en toda España

Los barones territoriales ponen a Casado en el "ojo del huracán" por no querer reconocer el fracaso del PP en toda España

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, llegaba eufórico este lunes al Comité Ejecutivo Nacional, convocada para nombrar a los portavoces en el Congreso y en el Senado, así como para valorar los resultados obtenidos en las elecciones tanto nacionales como europeas, municipales y autonómicas. El presidente de los populares contradijo a , Feijóo, de Galicia, a Moreno Bonilla, de Andalucía y a Bonig, de Valencia, tres de los principales barones territoriales, que habían intentado explicar lo sucedido en Madrid, "gracias a que el PP se ha centralizado políticamente". Casado proclamó que "el PP ni se ha centralizado ni falta que le hace. Sigue en su sitio, donde siempre estuvo".


Tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la sede del PP en Madrid, los dirigentes territoriales Alberto Núñez Feijóo, Juan Manuel Moreno Bonilla, e Isabel Bonig, entre otros, afearon a Pablo Casado su conducta por aparentar haber frenado el fracaso y hundimiento del partido en las elecciones. Casado quiso escudarse en que, porque el bloque de las izquierdas no pueda gobernar en Madrid, es como si el PP hubiera ganado las elecciones. Apropiándose de votos que no son suyos, como los de Ciudadanos y Vox, cuando la realidad es que ha perdido, no solo en Madrid, sino también en comunidades emblemáticas para los populares, como Castilla y León, La Rioja, e incluso en Galicia, donde los socialistas han avanzado numéricamente en votos consiguiendo ciudades tan importantes como A Coruña, Santiago, Vigo o Ferrol. Los dirigentes territoriales incluso advirtieron a Casado de que no conoce su partido, ya que cree que todo el PP es lo que sucede en Madrid y con sus colaboradores. Los barones están completamente en contra de su pretensión de nombrar como portavoz en el Congreso a Cayetana Álvarez de Toledo, y en el Senado a Ignacio Cosidó.

Los dirigentes territoriales bajaron a la realidad a su presidente al recordarle que el Partido Popular ha cosechado sus peores resultados de la historia (desde 2011 ha perdido siete millones de votos), tanto en las generales como en las municipales y autonómicas. Sin embargo, Casado sigue inmerso en esa realidad paralela que le empuja a creerse ganador de las elecciones y a celebrarlo como tal, en un arranque de euforia impropio de alguien que es responsable de su hundimiento.

Casado trata de taparlo quizá porque le falta experiencia de partido. Cabe recordar que irrumplió en el tablero político siendo solo un estudiante, de la mano de Alfredo Prada, el que fuera vicepresidente y consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid en tiempos de Esperanza Aguirre. Prada a su vez, está investigado en el caso de la Ciudad de la Justicia, donde el juez investiga el destino de 100 millones de euros no aclarados.

Bajo el liderazgo de Casado, el PP se ha puesto nervioso ante la irrupción de Vox en el escenario político, y lejos de distanciarse de esta formación de extrema derecha, lo que ha impulsado Casado ha sido una derechización máxima del Partido Popular con la que los líderes históricos no están en absoluto de acuerdo. Para los barones, los resultados de las urnas así lo demuestran. Y señalan como responsable la actitud desatada, crispada y ofensiva de un presidente que parece no conocer a su partido.

Este lunes, los barones han puesto al joven presidente popular frente al espejo de su fracaso en un Comité Ejecutivo que se preveía tenso. La reunión dio lugar a un sinfín de informes e intentos por parte del equipo de Casado de demostrar el buen hacer de su líder en los últimos comicios. La tensión previa se transformó en aparente calma, lo que llaman ‘el ojo del huracán’.

Sus asesores, Maroto y Egea, intentaron convencer a los dirigentes territoriales de que Casado debía de seguir al frente del partido. En el mismo gesto, de pretendido ganador electoral, se presentó Casado en la sala de prensa, donde compareció ante los medios de comunicación para contradecir a los barones que anunciaban un giro al centro por parte del partido, del que se habría visto beneficiado en las elecciones del pasado domingo.

Y es que el propio Núñez Feijóo -que tiene un gran peso en el PP- aseguraba poco antes de entrar a la sede que “el PP ha entendido el mensaje de las generales. Es verdad que no hemos tenido tiempo, pero hemos ensanchado el partido durante estas tres últimas semanas y hoy tenemos mejores resultados que en las generales, lo que acredita que debemos seguir insistiendo en el centro y en el centroderecha”. Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, también había secundado el mensaje del dirigente gallego, aludiendo a la centralidad, la ponderación, la moderación como la clave para recuperar al electorado".

A estas críticas sobre la derechización a la que ha llevado Casado el Partido Popular, se ha unido incluso Xabier García Albiol, líder catalán acusado de estar muy a la derecha, que ha pedido al líder que no se alié con Vox.

Para salvar su pellejo, Casado negó a sus compañeros de partido al señalar que la campaña del 26-M había sido “acertada, como la de las generales”, con un programa marco “muy similar” y sin “ningún bandazo ni supuestos giros inexistentes”. El líder popular volvió a decir "niego la mayor, el PP sigue donde ha estado siempre. No ha habido tal giro al centro”.

Todo este descontento que había entre pasillos y las diferentes plantas de Génova, fue lo que calentó los ánimos de los barones del Partido Popular que esperaban a Casado para el correspondiente almuerzo del Comité Ejecutivo Nacional, donde volaron los cuchillos, o las críticas fueron más allá, incluso cuestionando la idoneidad de los asesores de Casado a los que acusaron de no mirar más allá de lo que ocurría en Madrid.

Fueron Feijóo y Moreno Bonilla, amparados por Isabel Bonig, los que provocaron la reacción de su presidente al reprocharle un análisis postelectoral poco fiable durante la reunión e incluso le recriminaron que, si no entendía lo que ha pasado, es que no ha entendido nada. La discusión fue en aumento cuando Moreno Bonilla le reprochó “la foto de Andalucía con Vox” ya que, a su parecer, había hecho más daño al partido que la de Colón.

Los barones le advirtieron además sobre el grave error que puede llevar a cabo al seguir en la misma línea que en las generales y en cuanto a nombramientos en las semanas sucesivas, puesto que sobrevuela en Génova el nombre de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz popular del Congreso y el de Ignacio Cosidó para el Senado.

Noticias relacionadas

INFORMACION SOBRE LA PROTECCIÓN DE TUS DATOS


Responsable: S.E.I. EDETRONIK. S.A

Finalidad: Envío de información solicitada, gestión de suscripción a la web y moderación de los comentarios.

Datos tratados: Comentarios: Datos identificativos (en el caso que te registres en la web) y comentarios.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

Destinatarios: Utilizamos MDirector como plataforma profesional de envío de mails. Nos permite ofrecerte un servicio libre de SPAM y con total confidencialidad. Ellos únicamente almacenarán tu correo para poder realizar el envío.

Derechos: Puedes acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos que detallamos en el siguiente link

Información adicional En este link dispones de información adicional y detallada sobre la protección de datos personales que aplicamos en nuestra web.

CERRAR