El presidente norteamericano, Donald Trump, ha emprendido una campaña contra la app china TikTok, y ha propuesto que los estadounidenses tengan prohibido descargarse la aplicación o bien que otra empresa que no sea China compre la aplicación. Microsoft, una de las mayores plataformas tecnológicas, ha confirmado que está negociando con ByteDance, la empresa matriz de TikTok, para comprar su app. En el fondo de la polémica está el uso de los datos personales de los usuarios que hace la compañía. Los americanos creen que el Gobierno chino es el destinatario final de los mismos y consideran que se pueden lanzar mensajes de propaganda personalizados a los más de 2.000 millones de teléfonos móviles que tienen la app descargada.