El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha vuelto a demostrar su resistencia ante los embates de sus adversarios políticos y ha resuelto con acierto el bloqueo de los independentistas, con la abstención de las derechas, a que Miquel Iceta presidiera la cámara alta. Ahora dos catalanes presidirán las dos cámaras de las Cortes, un gesto de gran calado de los socialistas que apuestan siempre por el diálogo con Cataluña para superar la grave crisis. Al frente del Congreso se situará Meritxel Batet; y en la presidencia del Senado estará Manuel Cruz, mano derecha de Iceta, y uno de los diputados que en 2016 votó en contra de la investidura de Rajoy tras la defenestración del propio Sánchez.