El "violador del ascensor", Pedro Luis Gallego, se ha reconocido culpable por primera vez desde que fue detenido por violar a dos jóvenes e intentarlo con otras dos entre diciembre de 2016 y abril de 2017. En el juicio ha querido mostrar su "arrepentimiento", reconociendo que desde los 19 años sufre "un problema psicológico con una obsesión que no puede controlar".