El Peugeot 206 es un popular coche francés conocido por su fiabilidad y economía. Sin embargo, como ocurre con cualquier coche, con el tiempo pueden surgir problemas con diversos conjuntos, entre ellos el sensor de velocidad
El Peugeot 206 es un popular coche francés conocido por su fiabilidad y economía. Sin embargo, como ocurre con cualquier coche, con el tiempo pueden surgir problemas con diversos conjuntos, entre ellos el sensor de velocidad. Este pequeño pero importante elemento desempeña un papel clave en el funcionamiento del sistema de gestión del motor, la transmisión e incluso el salpicadero.
Los principales signos de mal funcionamiento
El sensor de velocidad del Peugeot 206 mide la velocidad de las ruedas o del eje de salida de la caja de cambios, transmitiendo estos datos a la centralita electrónica. Uno de los primeros síntomas de su avería es una lectura incorrecta del velocímetro. La flecha puede moverse, mostrar cero o, por el contrario, valores sobreestimados. A menudo, el indicador Check Engine comienza a encenderse.
Otro signo común es el ralentí inestable del motor. Si el sensor está defectuoso, la velocidad del vehículo puede determinarse incorrectamente, lo que afecta al funcionamiento del sistema de inyección de combustible. A veces, el conductor se encuentra con que el motor se «cala» al frenar bruscamente, sobre todo al embragar.
Si el coche está equipado con transmisión automática, el fallo del sensor puede provocar un cambio de marchas incorrecto. La transmisión automática puede «vacilar» antes del cambio de paso, funcionar en modo de emergencia o entrar en modo de bloqueo.
Causas del fallo
Una de las causas más comunes de fallo es la contaminación. El polvo, la humedad y la suciedad se introducen en la carcasa, lo que provoca fallos en la transmisión de datos. Los sensores mecánicos instalados en la caja de engranajes son especialmente susceptibles a ello.
El desgaste de los contactos es otra causa común. Con el tiempo, el cableado puede dañarse y los contactos oxidarse, lo que provoca una avería de la señal. En algunos casos, los defectos de fábrica o la fatiga de los materiales pueden ser la causa del mal funcionamiento.
No hay que descartar daños mecánicos. Un golpe en los bajos del coche, piedras o una instalación desafortunada pueden provocar la rotura del alojamiento del sensor o de su conector.
Si el coche está equipado con transmisión automática, el fallo del sensor puede provocar un cambio de marchas incorrecto. La transmisión automática puede «vacilar» antes del cambio de paso, funcionar en modo de emergencia o entrar en modo de bloqueo.
Sustitución del sensor de velocidad
Antes de sustituir el sensor, conviene comprobar que la causa de la avería está realmente en el sensor. Se puede utilizar un multímetro para comprobar la resistencia y la continuidad del cableado. Si el sensor no responde a los cambios de velocidad o los valores están fuera del rango normal, debe ser sustituido.
El proceso de sustitución depende del tipo de transmisión. En las versiones de transmisión manual, el sensor suele estar montado en el cuerpo de la caja y se mantiene en su lugar mediante un único perno de retención. En el caso de una transmisión automática, puede estar situado en el eje de salida.
Para sustituirlo, apague el motor y desconecte la batería para evitar cortocircuitos accidentales. A continuación, localice el sensor, desconecte el conector y desenrosque los tornillos de sujeción. Después de instalar el nuevo sensor, es importante asegurarse de que el conector está bien asentado y los cables no están dañados.

Después de la sustitución, es aconsejable realizar un diagnóstico a través de OBD2-scanner y, si es necesario, restablecer los errores en la unidad de control. Si después de instalar un nuevo sensor el velocímetro sigue funcionando incorrectamente, el problema puede estar en el cableado o en la propia unidad de control.
El sensor de velocidad del Peugeot 206 es uno de los elementos clave del sistema de control del coche. Su mal funcionamiento puede provocar muchos problemas, desde lecturas incorrectas del velocímetro hasta fallos en el motor y la caja de cambios. Es importante no ignorar los primeros signos de mal funcionamiento y, si es necesario, sustituir esta unidad a tiempo. Se trata de un procedimiento sencillo que puede realizarse de forma independiente o confiarse a especialistas. Lo principal es elegir un sensor de calidad adecuado para un modelo de coche concreto.