España, Francia y Portugal por fin han alcanzado un acuerdo para unir la península con el resto de Europa y poder ayudar con la demanda de energía derivada de la guerra en Ucrania. El “nuevo corredor de energía”, llamado BarMar, unirá Barcelona con Marsella y será una infraestructura para hidrógeno que deberá estar "técnicamente adaptada" para transportar otros gases renovables y "una proporción limitada de gas natural como fuente de energía temporal y transitoria". 

 

Pero el acuerdo no se queda ahí, también recoge el compromiso de terminar el proyecto que conecta Celourico da Beira y Zamora (CelZa), y trabajar tanto en formas para almacenar la electricidad y para mejorar la conectividad eléctrica entre la península y Europa. En concreto, la declaración contiene también el compromiso para “acelerar los esfuerzos para finalizar la nueva conexión eléctrica” a través del Golfo de Vizcaya y el consenso para “identificar, evaluar e implementar nuevos proyectos de interconexión” eléctrica entre Francia y España.

 

Aunque los plazos para la inversión y el reparto de costes están aún por discutir, y será en la cumbre EuroMed, que se celebrará los días 8 y 9 de diciembre en Alicante, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confía que “la mayor parte” sea financiación europea. “Nuestra intención es, precisamente porque se subraya ese carácter europeo, ese interés común, poder presentar el proyecto a la convocatoria de infraestructuras de interés comunitario y que haya una financiación europea que sufrague la mayor parte del proyecto”, ha defendido.

 

Este nuevo proyecto entierra el MidCat al que Francia se negaba por considerar que no era útil y que ponía en riesgo zonas protegidas. Algo que ha celebrado el presidente francés, Emmanuel Macron, “hemos logrado un acuerdo político conjunto que, en cierta manera, es el abandono del histórico MidCat, un proyecto gasístico a través de los Pirineos, para favorecer un proyecto en el que trabajaremos las próximas semanas de manera muy intensa para sacar del aislamiento a la península Ibérica y construir un corredor entre Portugal, España y Francia”. Y también el primer ministro de Portugal, António Costa: “es una buena noticia. Se supera uno de los bloqueos más antiguos de Europa y es una buena contribución de España, Portugal y Francia para el conjunto de Europa, dejando a un lado bloqueos y ayudando al espíritu de solidaridad común ante una crisis económica y social.”

 

Por su parte, Pedro Sánchez, ha defendido que este proyecto respeta las premisas de las aspiraciones españolas, ya que es coherente con la transición ecológica al permitir el paso de hidrógeno verde, permite que España responda a la demanda de solidaridad de otros países europeos, y es un proyecto con “aproximación dual” porque además de interconectar fuentes de energía como el hidrógeno verde, el gas y las renovables, “impulsará las interconexiones eléctricas”.