Los resultados publicados en el barómetro de 40 dB para El País y Cadena Ser, muestran como el PSOE no se ha visto afectado por el escándalo del espionaje. La izquierda ha recuperado puntos en intención de voto, manteniéndose en un empate con el PP, que ha continuado creciendo con una constancia favorable hasta el momento.
El barómetro de junio de 40dB recoge encuestas comprendidas entre el 18 y el 23 de mayo, precisamente tras el cese de Paz Esteban como directora del Centro Nacional de Inteligencia, en pleno estallido de la polémica por el caso Pegasus. Sin embargo, los resultados del PSOE no se vieron afectados en las encuestas, sino que además, mejoraron un punto en la intención de voto.
En la línea de la izquierda, Unidas Podemos ha recuperado 1,3 puntos, alcanzando el 11,5% de los votos, aunque cedería seis de los 35 escaños. Al menos el 9% de los votantes de Podemos se mueve al PSOE, mientras que a la inversa, el movimiento es prácticamente nulo. Otros partidos como Ciudadanos o Más País, han terminado por estancarse.
Las encuestas situarían al PSOE y al PP en un empate técnico, en el que los socialistas tienen más votos que los populares, pero menos escaños, 108 frente a los del 113 del PP. Feijóo cuenta con ventaja desde el barómetro de mayo, en el que se le otorgó la mayoría absoluta, posiblemente por ser la novedad. Sin embargo, los datos de junio no serían suficientes para que los populares formasen Gobierno. Entre el PP, VOX y la derecha foralista navarra, permanecerían aun así a ocho escaños de los 168 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta.
A pesar de que el aumento de puntos en el PP es más modesto que en barómetros de otros meses, sigue mostrando una tendencia favorable a los populares, que, a pesar de sufrir una perdida de votantes del 13% hacia VOX, también coincide con el declive del partido de Abascal, que logra su peor resultado en lo que va de año, cayendo dos puntos, con lo que conseguiría un 16,2% de los votos, y por tanto, tan solo un escaño más que en 2019. Los populares recuperan el 9% de los votantes potenciales de la extrema derecha, y el 5,8% de los socialistas, con lo que se posiciona por la fidelidad entre sus votantes.