La pandemia de la covid-19 ha dejado atrás nueve años de liderazgo de la Comunidad de Madrid como región de la Unión Europea (UE) con mayor esperanza de vida, hasta el punto de que ha quedado relegada al 53º puesto en un ranking que encabeza Córcega (Francia) por delante de Baleares. Así se desprende de los últimos datos de Eurostat sobre la esperanza de vida en la segunda categoría de la Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas (NUTS-2). Es decir, el equivalente en España a las comunidades autónomas.
Cuando Alejandra Jacinto, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, pidió cuentas a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, por la cifra de fallecidos durante la pandemia en la comunidad, esta respondió: “Bueno, de verdad, hasta luego, paso”. Esta es una de las múltiples ocasiones en las que la líder azul ha negado que la región que preside haya sido la más afectada durante la primera ola de la pandemia.
Los datos dicen lo contrario. El informe Esperanza de vida en las regiones de la UE en 2020, elaborado por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), muestra que la Comunidad de Madrid fue la autonomía con un descenso más pronunciado de la esperanza de vida. Así, los valores pasaron de los 85,8 años en 2019 a los 82,3, lo que suponen 3 años y medio de diferencia.
En el caso de los hombres, los mayores descensos en la esperanza de vida al nacer fueron en Tetuán, Ciudad Lineal y Arganzuela, con una caída bruta de 4,72, 4,55 y 4,53 años, respectivamente. En cuanto a las mujeres, los descensos brutos más acusados se registraron en Chamartín, Ciudad Lineal y Puente de Vallecas, con una disminución de 3,91, 3,37 y 3,18 años en la esperanza de vida al nacer, respectivamente.
Por otro lado, España se mantiene como segundo país de la UE con mayor esperanza de vida, únicamente por detrás de Irlanda.