El impacto energético provocado por la guerra en Ucrania ha roto todas las previsiones de los expertos. Solo en el mes de marzo, los precios subieron un 3%, uno de los peores datos de toda la historia. A pesar de esto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confía en que las medidas aprobadas por el Gobierno nacional frente a la crisis desencadenada permitan “estabilizar” su evolución. La inflación se enseña con las familias más pobres, pues son éstas las que dedican más dinero de su presupuesto a bienes y servicios básicos, que son los más tensionados. Además de la subida de la energía, los carburantes, los alimentos han disparado su precio y se espera que se tomen medidas de protección social para paliar esta difícil situación
Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, ha comunicado que la subida de la inflación en marzo al 9,8% interanual “es un mal dato que afecta, sobre todo, a los sectores más vulnerables de la sociedad española, y que ha sido provocada en un 73% por la guerra rusa en Ucrania".
Así lo ha expresado en su intervención ante el Pleno del Congreso de los diputados de este miércoles, cuyos temas se han centrado en las últimas cumbres europeas, la OTAN y las relaciones con Marruecos, y la crisis del Sáhara, abierta hace una semana.
La inflación recoge la escalada de los precios de la electricidad, del gas, de los combustibles, de materias primas importantes para la industria como el aluminio o el acero y de cereales en los que Rusia y Ucrania son actores clave a nivel mundial. Y este marzo añadió los problemas de abastecimiento por el paro del transporte por carretera, justificado precisamente en el incremento de los costes, que impactó en alimentos básicos como la leche, el aceite o la harina.
El presidente confía en estabilizar la curva y la evolución del coste de vida gracias al Plan Nacional de Respuesta, aprobado este martes en el Consejo de Ministros, y a un acuerdo logrado la semana pasada en Bruselas para poner un precio de referencia al gas y evitar su traslación al precio de la electricidad.