La manifestación de este domingo, 20 de marzo en Madrid, reunió a varios sectores del mundo rural, que pedían medidas ante el aumento de impuestos de los productos vitales para el mantenimiento del campo. Uno de los partidos políticos que más secundó esta movilización fue el Partido Popular, y desde el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha, prevén que lo hacen tan solo para obtener beneficios propios, y no porque estén realmente comprometidos con la causa. 

 

Julián Martínez, portavoz de Desarrollo Sostenible en el gobierno regional, en declaraciones a los medios de comunicación en Hellín (Albacete), pretende “mostrar, rotundamente también, nuestro desacuerdo a esa politización por parte de algunos partidos políticos que aprovechan esta coyuntura de dificultad para intentar buscar ese beneficio, en ese río revuelto, por la situación que se está atravesando”, y reivindica las medidas que el partido rojo ha establecido en la Comunidad Autónoma, “es una constante la que se ha realizado por parte del Gobierno de Emiliano García-Page, que ha aplicado medidas, la primera y principal, que ha sido ejemplo a nivel de Europa, con la primera ley de ayuda al despoblamiento que se ha establecido en Castilla-La Mancha y que pone de manifiesto esa preocupación”.

 

Diana López, diputada regional del PSOE, ha reconocido que agricultores y ganaderos están sufriendo dificultades, que se han visto agudizadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que sus reivindicaciones son "legítimas", ha afirmado en una rueda de prensa. 

 

Ambos han señalado que el PP es el máximo enemigo para el mundo rural, “En la era del PP en CLM, se desatendió el medio rural en su conjunto. Se eliminaron prestaciones de servicios públicos en educación, en sanidad, y se cerraron Urgencias sanitarias rurales y más de 70 centros de educación”.