La Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado a casi 300 años de cárcel a Dumitru R.N., considerado el pederasta más peligroso de España por delitos de abusos sexuales a menores y por la difusión de las imágenes en una de las mayores redes de pedofilia de Europa. 

 

El agresor, casado y con hijos, fue detenido en julio de 2018 en la conocida como 'Operación Balrog'. Según los investigadores, el caso es uno de los más graves de pedofilia que habían podido conocer por el cantidad de víctimas y el número de imágenes pornográficas que tenía.  

 

Según los agentes, el 'modus operandi' del agresor sexual se centraba en ganarse la confianza de los progenitores de las niñas tras lo cual se ofrecía a llevarlas y recogerlas del colegio. De esta forma, la menores terminaban en su domicilio donde abusaba de ellas y las grababa.

 

La fiscalía destacó en su informe la torpeza del acusado ya que, en los vídeos que grababa y difundía en las redes, mostraba su rostro, tatuajes y partes de su vivienda, factores que ayudaron a que fuera identificado por los padres de las víctimas.

 

En la sentencia, según informa Europa Press, los magistrados mostraron su oposición a aplicarle una eximente incompleta por alcoholismo, solicitada por su letrado, que supondría una rebaja considerable de la pena.

 

En la visita oral, su mujer y su hija expusieron como el alcoholismo de Dumitru le llevó a relizar los abusos, hechos ante los que el fiscal se opuso ya que no se había corroborado ni por  informes forenses ni por las testificales prestadas por los familiares de las menores.

 

Si bien la Sala apunta a que el agresor presentaba un hábito alcohólico, "no se aprecia en él patología psíquica con incidencia o alteración de sus facultades cognoscitivas y volitivas ni afectación en relación a los hechos enjuiciados".