La guerra de Ucrania ha puesto sobre la mesa la necesidad de tomar medidas para paliar los efectos negativos provocados en la economía. En esta línea el Gobierno tiene dos frentes abiertos: a escala nacional, la coalición tiene programados encuentros con distintos grupos políticos para pactar un primer paquete de medidas; a escala internacional, una agenda de encuentros con líderes de siete países europeos en torno a medidas por el precio de la electricidad condicionado por el del gas.
El Ejecutivo encara con optimismo la ronda de contactos que hoy estrena con el encuentro con representantes del Partido Popular. Tras la Conferencia de Presidentes de La Palma del pasado domingo y la supuesta unanimidad en torno a la respuesta a la guerra de Ucrania. Una cohesión que tuvo su tono discordante en la presidenta Isabel Díaz Ayuso, como es habitual.
Estos encuentros se estrenan con el principal partido de la oposición, al que representará la nueva coordinadora del PP, Cuca Gamarra, y que contará con la presencia de las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Rivera, así como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. El objeto principal de estos contactos es alcanzar “un acuerdo de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra”, además de hacer un “reparto equitativo de los costes”.
El Gobierno encara días de encuentros con líderes internacionales, formaciones políticas, agentes sociales y comunidades autónomas para acotar el impacto de la guerra de Ucrania en España
Lo cierto es que a estas negociaciones no se ha adelantado que se vaya a acudir con propuestas concretas, de hecho, el asunto del incremento del gasto militar para situarlo en las cercanías del 2% del PIB no está previsto que se trate en estos encuentros. A petición del partido morado de la coalición. Esta posición ha despertado la indignación de algunos sectores del PSOE, como es la figura de Felipe González, que ha tildado de “estar ciegos” a Podemos.
En la línea internacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encara a siete encuentros con sus homólogos europeos para ejercer una línea de presión en torno al actual establecimiento de precios de la luz. Su intención es que se suprima el “contagio” del aumento del precio del gas sobre la electricidad.
Todos estos movimientos se deben articular de forma rápida pues hay tres citas a las que el Ejecutivo debe acudir con las ‘tareas hechas’. En primer lugar el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo, donde los Veintisiete aprobarán o no desvincular el precio del gas al de la luz. Según lo que ocurra en esta cumbre, el Gobierno deberá aprobar el primer paquete de medidas en el Consejo de Ministros del día 29 de marzo.