La Comisión Europea prepara una nueva iniciativa legislativa con medidas para reducir la dependencia energética europea de Rusia y afrontar la escalada de los precios de la energía. Entre las principales propuestas se encuentra la creación de una reserva común de gas, la diversificación de las fuentes energéticas para reducir la dependencia del gas ruso y medidas para que los Gobiernos nacionales puedan aliviar la presión económica de los hogares y las empresas que causa el encarecimiento de la luz.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado que la Unión Europea dispone de reservas suficientes de gas natural licuado (GNL) para terminar el invierno sin depender de las importaciones de Rusia. A pesar de ello, el órgano Ejecutivo de la UE sigue buscando formas para reducir la dependencia energética durante los próximos años.
Las medidas excepcionales que el Ejecutivo europeo aprobó el pasado mes de octubre para aliviar el impacto de la crisis energética han demostrado no ser suficientes en la situación actual, marcada por la invasión rusa de Ucrania y las consiguientes sanciones económicas de Occidente a Rusia. Este martes los precios de la electricidad volvieron a alcanzar niveles históricos en toda Europa. Por eso, la Comisión Europea trabaja en un nuevo paquete de medidas adaptado al escenario actual.
Rusia es el principal proveedor de GNL de la Unión, con un 40% del suministro total. La crítica situación ha hecho que la UE busque formas de reducir su dependencia. Las nuevas medidas tienen como objetivo aumentar las reservas de combustible al 90% para el próximo invierno y serán recogidas en una iniciativa legislativa que el Ejecutivo presentará durante los próximos meses. Según cálculos de la UE, para finales de este año se podrán sustituir hasta dos tercios del total de importaciones actuales de gas ruso.
"Necesitamos actuar ahora para mitigar el impacto del aumento de los precios de la energía, diversificar nuestro suministro de gas para el próximo invierno y acelerar la transición a la energía limpia" ha dicho la presidenta en una nota de prensa.
"España pueda y estoy segura de que desempeñará un papel muy importante en el abastecimiento energético de Europa"
Entre las medidas se incluye la creación de una reserva de gas obligatoria para todos los Estados miembros para hacer frente al invierno, pero para ello es necesario disponer de las infraestructuras necesarias para albergarlo. España cuenta con varias plantas de GNL que permiten su regasificación, pero su distribución hacia el resto de Europa podría ser complicada porque cuenta con escasas conexiones. A pesar de ello, en la visita de von der Leyen a España de la semana pasada quedó claro el interés de la Comisión por impulsar las conexiones entre España y el sur de Francia en el contexto de la crisis energética. "España pueda y estoy segura de que desempeñará un papel muy importante en el abastecimiento energético de Europa" dijo en un encuentro junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
También se incluyen actuaciones "de emergencia" para aliviar la presión de los precios de la energía sobre los consumidores y las empresas. En este sentido, los Gobiernos nacionales podrán imponer tasas temporales a las empresas eléctricas por los beneficios extraordinarios que obtienen por la subida del gas, los llamados "beneficios caídos del cielo". Además, se relajarán las reglas que limitan las subvenciones públicas para que los Gobiernos nacionales puedan paliar la presión económica de los particulares.
Respecto a la propuesta de España para reformar el sistema de fijación de precios de la electricidad para que los precios del gas no afecten al valor de la luz, la Comisión Europea asegura que la seguirá estudiando. Ya en octubre el Ejecutivo español defendió esta medida, pero se encontró con una gran oposición por parte de los países del norte y centro de Europa. En este contexto, la Comisión promete que "evaluará las opciones para optimizar el diseño del mercado de la electricidad (...) para mantener la electricidad asequible".