Mientras que la dirección provisional del PP tilda de “extrema derecha” a Vox, poniendo ‘tierra de por medio’ entre algunos de sus postulados ideológicos, deja en manos de Alfonso Fernández Mañueco, presidente en funciones de Castilla y León, la posibilidad de pactar con Vox.
Los planes de Mañueco de gobernar en solitario parecen difíciles de conseguir, las cifras no le dan. Necesitaría o bien las butacas de Vox, o bien las del PSOE. La segunda opción esta casi descartada desde el principio, ahora bien, el partido de Santiago Abascal se plantea como una suerte de precio a pagar por una legislatura sin compañeros de gobierno.
Tal y como informa el diario El País, ayer PP y Vox mantuvieron una reunión en secreto para continuar negociando. De acuerdo a este medio, sobre la mesa estaría la Presidencia de la Mesa del Congreso, este sería el precio que los populares estarían dispuestos a pagar con tal de que el partido de extrema derecha no entre en su tan deseado Gobierno.
El PP trata de contentar a Vox sin que entre en el Gobierno para evitar una repetición de elecciones
El presumiblemente futuro presidente del Partido Popular se ha pronunciado al respecto, “Mañueco ha planteado una cosa bastante sensata: déjennos gobernar porque somos la lista más votada y en este momento necesitamos un poco de altura en la política española”, aseguró respaldando la posición de su compañero de partido.
Desde el PP regional, en declaraciones para el mismo medio, aseguran que los de Abascal “lo quieren todo”, lo cual hace peligrar la estrategia de Mañueco de intentar contentar al partido ultra con el primer sillón del Parlamento autonómico. Hay que recordar que Vox ha solicitado y reclamado entrar en el Ejecutivo con las mismas condiciones que lo hizo Ciudadanos en la última legislatura, esto supondría una vicepresidencia, además de varias consejerías y la presidencia del Parlamento.
La repetición electoral sería una situación que a los de Mañueco no les hace mucha gracia, temen que les pudiera perjudicar en las cifras obtenidas y tener que volverse a ver negociando con Vox, pero en peores condiciones. A El País reconocen fuentes cercanas a la negociación: “Están alargando mucho el paripé”. En apenas dos días se culmina el plazo para esta negociación y sobre la mesa está el futuro más inmediato de Castilla y León y la estrategia ideológica del Partido Popular nacional.