"En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a los países vecinos. Para muchos millones más, dentro de Ucrania, es hora de que las armas callen, para que se pueda prestar una ayuda humanitaria que salve vidas", ha pedido a través de su cuenta de Twitter el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
"En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a los países vecinos" - Filippo Grandi, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados
Países receptores de refugiados
El principal país receptor ha sido Polonia, donde han llegado más de 350.000 ucranianos, la mayoría de ellos mujeres y niños. El elevado número de personas que quieren cruzar la frontera ha dificultado la recepción de refugiados, así como las labores humanitarias para atenderlos.
Por el momento, el gobierno polaco ha habilitado ocho centros de acogida de refugiados donde provee orientación y alojamiento temporal a quien lo necesite.
Hasta Rumanía han llegado unos 34.000 desplazados, según ACNUR, aunque las autoridades del país cuentan unos 74.000 civiles. Según se conoce la mitad de ellos ya se han desplazado a terceros países.
Rumanía también ha creado dos campos de refugiados en su frontera para atender a los ucranianos que llegan por la zona norte del país.
Por su parte, Hungría ha acogido unos 94.000 ucranianos que huían del conflicto, muchos de ellos de origen húngaro pero que vivían en Ucrania. Desde el gobierno húngaro han modificado su legislación para permitir la entrada al país a todos los que "huyen de su patria por conflictos armados, por guerra civil o por conflictos étnicos".
Según apunta ACNUR, cerca de 30.000 ucranianos habrían llegado a Eslovaquia desde el pasado jueves. El gobierno mantienen una política abierta de recepción hacia los refugiados y han cambiado las leyes de asilo para acelerar el proceso para su solicitud.
También, comunidades locales eslovacas han brindado su apoyo a los refugiados de manera económica y aportando materiales, alimentos, entre otros.
Moldavia también ha recibido en sus fronteras a cerca de 40.000 ucranianos que buscan asilo y que han sido alojados en centros de recepción temporales.
Otros países como Letonia o Bielorrusia también han recibido a refugiados ucranianos según informa ACNUR, pero sus cifras son menores.
La ofensiva continúa
La guerra en Ucrania continúa después de que el pasado jueves 24 de febrero Putin decidiera atacar el país, ahora foco de atención en el tablero internacional.
La capital ucraniana, Kiev, sigue sitiada por tanques y carros de combate. También otras ciudades estratégicas como Jerson, Mariúpol y Járkov, las cuales podrían caer en manos del ejército ruso pronto. En esta última, Járkov, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, los bombardeos con artillería pesada y misiles no han cesado.
Según informa Naciones Unidas, desde el inicio del conflicto, han muerto 136 civiles, entre ellos 13 niños, aunque la organización ha reconocido que la cifra de víctimas podrían ser "mucho mayor".