El plan especial contra las bandas estará en vigor hasta el próximo 28 de febrero con la intención de evitar que suceda lo ocurrido el fin de semana del 5 y 6 de febrero, cuando dos personas fallecieron víctimas de ataques con armas blancas en refriegas entre bandas juveniles.
Pese a que no se ha registrado ningún incidente especialmente notorio en torno a bandas juveniles, la Comunidad de Madrid ha pedido que se siga incrementando la presencia policial en las zonas de más incidentes y altercados. Precisamente el dispositivo se volcó en once de los 21 distritos de la capital, al ser donde se da más presencia de estas organizaciones: Arganzuela, Carabanchel, Centro, Ciudad Lineal, Fuencarral, Hortaleza, Latina, Puente de Vallecas, San Blas, Usera y Villaverde.
Por su parte, el consejero de Educación, Universidades y Ciencia, Enrique Ossorio, durante una entrevista en ‘Telemadrid’ ha vuelto a exigir más presencia policial, aunque desde fuentes policiales consideran que este fin de semana ha tenido las noches “más tranquilas de los últimos años”.
El consejero también ha puesto el foco en los temas psicológicos y en el acoso en los centros educativos, donde el cyberacoso ha alcanzado un enorme crecimiento. Lo cierto es que Madrid supera la media española en segregación escolar, lo cual genera un mayor desarraigo en los jóvenes que pueden ser susceptibles de ser captados por estas bandas.
Mensajes "falsos", proclamas xenófobas, alarmismo social, un enorme despliegue policial y las noches “más tranquilas de los últimos años”.
Durante el fin de semana, en redes sociales y aplicaciones de mensajerías, así como en algunos medios de comunicación se han difundido imágenes y mensajes alertando de inminentes ataques coordinados por parte de bandas. Estos mensajes, además de tener un profundo sesgo racista al hablar de “bandas latinas” o realizar afirmaciones tales como “España va a ser Latinoamérica por un día”. Por su parte, la Policía Nacional ha desmentido los mensajes calificándolos de “falsos”.
Desde algunas organizaciones y partidos políticos de extrema derecha, están utilizando este clima de alarmismo para, además de solicitar una mayor presencia policial en las calles, tal y como pide el Ejecutivo regional, lanzar proclamas y mensajes xenófobos sobre la población migrante, en especial los menores no acompañados tutelados por la administración pública (los “MENAS”) y la población de origen latinoamericano.