Canadá lleva casi dos semanas siendo víctima de importantes protestas antivacunas que están bloqueando los pasos fronterizos con Estados Unidos. La concentración de vehículos está impidiendo que las fábricas a ambos lados de la frontera reciban los materiales necesarios, por lo que varias de ellas han tenido que frenar su producción. Los manifestantes se oponen a la vacunación obligatoria contra el coronavirus que se exige para viajes transfronterizos. La capital del país, Ottawa, también está sufriendo una obstaculización del tráfico que indigna a los ciudadanos y Gobierno y oposición han pedido a los manifestantes que se retiren.
Un numeroso grupo de camioneros está bloqueando varios pasos fronterizos entre Canadá y Estados Unidos en oposición a los requisitos de vacunación para viajes transfronterizos. Las protestas, que ya se extienden durante casi dos semanas, comienzan a afectar a las fábricas de automóviles en ambos países, que se han visto obligadas a reducir su producción en mitad de la crisis de suministros.
El bloqueo más importante afecta al puente Ambassador, que conecta las ciudades de Windsor, en la provincia canadiense de Ontario y Detroit, en el Estado de Michigan (EE.UU.). Los manifestantes llevan más de cuatro días impidiendo el paso de piezas a las plantas de General Motors (GM), Ford, Stellantis y Toyota situadas a ambos lados de la frontera.
Por el paso de Ambassador transitan diariamente unos 400 millones de dólares en mercancías, representando un tercio del comercio bilateral. Se trata de la principal conexión económica entre Estados Unidos y Canadá y es clave para el aprovisionamiento del sector automovilístico, la manufactura industrial o la agricultura.
Los bloqueos están obligando a los conductores a tomar rutas alternativas para entregar los productos, como el puente Blue Water, en la localidad canadiense de Sarnia, o el paso fronterizo de Coutts, en Alberta. Ambos acumulan retrasos de horas en ambas direcciones por la acumulación de transportistas.
Las protestas y el bloqueo de pasos fronterizos comienzan a afectar a la economía de Estados Unidos y Canadá
El conflicto se inició el pasado 29 de enero cuando un grupo de unos 3.000 camioneros y entre 10.000 y 15.000 manifestantes antivacunas, autodenominado "Convoy de la libertad" ocupó las calles de Ottawa, la capital de Canadá. Desde entonces, más de 400 camioneros y cientos de manifestantes siguen bloqueando las calles que rodean el Parlamento canadiense sin que las autoridades hayan podido desalojarlos.
Ante esta situación, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha convocado un gabinete de crisis para lidiar con las protestas y los "bloqueos ilegales". Los opositores a la vacunación aseguran que no se irán hasta que las autoridades eliminen las restricciones asociadas a la Covid 19. Las protestas habían sido respaldadas por el Partido Conservador, el principal grupo de la oposición, hasta este jueves, cuando pidió formalmente a los manifestantes que abandonaran la ocupación de la capital. Según una encuesta difundida a principios de semana, el 60% de los canadienses se opone a la movilización antivacunas.