El PSOE afronta con optimismo, ilusión y cierto grado de expectación las elecciones de Castilla y León en las que podría encontrarse con un éxito que pocos esperaban cuando el presidente del PP, Alfonso Fernández Mañueco, convocó a las urnas en diciembre buscando un efecto similar al que obtuvo Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Las encuestas muestran la tendencia a la baja del PP, la fortaleza de la ultraderecha que podría condicionar la gobernabilidad, y también la posibilidad de los socialistas de hacerse con el gobierno regional tras su victoria de 2019. Luis Tudanca podría romper la hegemonía conservadora de los últimos 35 años y tener posibilidades de conformar un Ejecutivo progresista con el apoyo de UP y de los nuevos partidos de la denominada España Vaciada.
El domingo cuando se abran las urnas en Castilla y León y se conozcan los resultados, el panorama político español probablemente dará un vuelco. El PP convocó elecciones y se deshizo de su socio de Ciudadanos con el convencimiento de que obtendrían el mismo resultado que tuvieron en la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso. Pero el paso de los días de una intensa campaña ha desinflado a los conservadores y ha insuflado ánimos al PSOE y resto de candidaturas. Eso ha hecho que la última semana de campaña haya sido frenética con el desembarco de líderes nacionales buscando hasta el último voto. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, también se ha involucrado en una campaña en la que los progresistas se juegan mucho para el futuro.
Este jueves Sánchez estuvo en Burgos donde comenzó atacando duramente a un PP que está ejerciendo una oposición que en muchos casos está resultado ser un sinsentido. El líder socialista se cuestionó el papel de este Partido Popular de Pablo Casado que "no defiende a los trabajadores, ni a los pensionistas, ni respeta a los empresarios y, además, no defiende a España en las instituciones europeas".
Por ello, Pedro Sánchez ha celebrado que se "respire cambio" en Castilla y León donde "Luis Tudanca antepone los intereses de la tierra y de su gente a sus propios intereses". Y enfrente está situado un PP que llamó a las urnas "para cambiar de socios y ahora se van a encontrar con un gobierno de cambio".
El presidente destacó las enseñanzas que nos ha dejado la pandemia del coronavirus en la que hemos vivido el éxito del plan de vacunación, un triunfo que Sánchez considera que es de "todos", con el 90% de la población vacunada, y que, en cambio, en el seno del PP ven como "malas noticias".
También destacó la importancia de las políticas que refuerzan los sistemas públicos que “se podría extrapolar a otras muchas cosas, como tener Estado de Bienestar fuerte, una educación pública gratuita de calidad o unas pensiones dignas", porque para Sánchez, no cabe duda de que “esa es la mejor inmunidad frente a la discriminación y la desigualdad que estamos viendo en los discursos de la derecha”. "Si tuviera que sintetizar en un verbo cuál es el proyecto político de la socialdemocracia en España diría que es crecer”, porque para el presidente del Gobierno, debemos ser conscientes de que lo importante es que España “crezca en empleo, en economía, en derechos, en libertades y en avances sociales".
Luis Tudanca “Quiero ser el primer presidente feminista de Castilla y León”
A tres días del cambio, el candidato a la presidencia de las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, sabe que el cambio está “más cerca que nunca”, un cambio para que Castilla y León tenga “futuro y oportunidades, para que deje de estar invisibilizada o para hacer frente al Reto Demográfico”. “Lo hago con más ilusión que nunca”, sentenciaba “para que Castilla y León tenga el cambio que merece y que tanto necesita”, porque para Tudanca, solo hay dos caminos, “un gobierno agotado tras 35 años sin ningún tipo de proyecto o un gobierno de ilusión para recuperar la honradez, “un gobierno del PP con Vox o un partido como el PSOE de cambio y esperanza”, sin olvidar que “no vamos a desaprovechar los fondos europeos para asegurar la senda del futuro con un gobierno de cambio, con un presidente feminista, con un gobierno que apueste por la igualdad, un gobierno que haga de esta tierra una tierra más justa”.
Tudanca reclamaba con ilusión, la necesidad de que Castilla y León deje de ser invisible y tenga un futuro mejor para los jóvenes, para los mayores, y para el medio rural, “ahora queda lo difícil, ya ganamos pero ahora gobernaremos”. “Quiero ser el primer presidente feminista de Castilla y León”, haciendo hincapié en una batalla por la igualdad “una lucha que vamos a ganar, porque no será un país justo mientras haya una sola mujer con miedo, en nuestras manos está la decisión para cambiar 35 años de gobierno del PP para dar paso a la esperanza y a la ilusión”.