La Consellería de Educación de la Generalitat de Cataluña ha sugerido que los centros educativos de la Comunidad sean los que impongan los criterios para organizar el aprendizaje de lenguas según la composición lingüística de su alumnado y del entorno, según se explica en el borrador del decreto de Currículum.
El texto apunta a que las decisiones se tomarán en el marco de “la autonomía de los centros” a los que prevé cederles un “porcentaje del horario semanal” para dicha gestión.
Según que lee en el borrador, las horas pueden emplearse para “vertebrar un proyecto globalizador y contextualizado de índole transversal y también podrán dedicarse a la resolución de esas problemáticas curriculares que el centro tenga planteadas derivadas de su entorno". El régimen se rige por la Ley de Educación de Cataluña en la que se constituye la lengua catalana como “lengua de comunicación y vehicular de referencia”.
Las instituciones educativas deberán concretar sus proyectos “a partir de la realidad sociolingüística del entorno” y el modelo catalán esboza una enseñanza "plurilingüe e intercultural que implica que todas las lenguas, las curriculares y las propias, contribuyen a desarrollar la competencia educativa de cada alumno", recoge el comunicado.
El objetivo final es lograr una “sólida competencia educativa al terminar la educación básica” y que el alumno sea capaz de emplear con corrección y normalidad ambas lenguas, el catalán y el castellano.
Desde el Partido Popular exigen al Govern que garantice el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que impone un 25% de la enseñanza en castellano, llamando a aplicar el artículo 155 si es necesario para el cumplimiento de la sentencia y demandan “sentido común” al Ejecutivo catalán.