El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha llamado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para transmitirle el apoyo de los populares en el conflicto de Ucrania. Sobre esta crisis ha pedido al presidente del Ejecutivo que comparezca en el Congreso para informar sobre la situación, así como que los dos partidos de la coalición apoyen la participación activa de España en este escenario.
La llamada ha venido precedida de varias semanas de quejas por parte de Casado por no recibir llamadas del presidente del Gobierno, especialmente a raíz del conflicto internacional. El contacto finalmente ha ocurrido tras las declaraciones de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en las que aseguraba que si Pablo Casado quería hablar con Sánchez o tenía "más que llamar y levantar el teléfono o poner un mensaje".
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Pablo Casado ha anunciado la llamada. En el mensaje colgado en la red social, Casado reconoce haber trasladado "el apoyo del PP para las actuaciones de España dentro de la OTAN y la UE". Desde la oposición se ha reiterado en numerosas ocasiones la “necesidad” de que Sánchez comparezca en el Pleno para dar una “mayor transparencia a esta crisis”.
En la conversación ambos líderes han tratado el tema de la reforma laboral, asunto sobre el que el presidente del Gobierno ha pedido que el Partido Popular apoye esta iniciativa o por lo menos se abstenga. Desde los ‘populares’ han dejado claro la negativa del partido hacia lo que llaman una “contrarreforma” laboral.
Sobre el reparto de los fondos europeos, Pedro Sánchez ha pedido al líder del PP que deje de poner en duda la gestión de los mismos. Esta petición ha ocurrido un día después de que la Comisión Europea recordara a la eurodiputada del PP, Isabel Benjumea, que los fondos para España han sido aprobados por el mismo mecanismo que ella votó en la Eurocámara, al cumplir España con los objetivos pactados. Por su parte, desde el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo por un reparto de fondos que considera “arbitrario”.