El presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, convocó elecciones con el objetivo de repetir el éxito del PP en Madrid, pero se le podría complicar la situación ante el empuje del PSOE y de su candidato, Luis Tudanca, que ganaría las elecciones. Así lo estima el barómetro preelectoral del CIS que vaticina un 30,8% de los votos para los socialistas y una horquilla de diputados entre 25 y 34. El PP quedaría en segundo lugar.
En política hay circunstancias que son casi certezas ya que se cumple en numerosas ocasiones. Los adelantos electorales "los carga el diablo". Precipitar los comicios es solo una prerrogativa que tienen los presidentes y aprietan el botón electoral cuando ven que no pueden sacar sus políticas adelante o cuando consideran que las urnas les puede favorecer. Esto último es lo que pensó la ex presidenta de Andalucía, Susana Díaz y fue desalojada por el ahora presidente Juan Manuel Moreno Bonilla. Aunque hay veces que sale todo de cara, como bien sabe la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El presidente castellanoyleonés, Fernández Mañueco, animado por lo que ocurrió a su compañera Ayuso, decidió el pasado mes de diciembre romper el pacto con Ciudadanos y convocar a los ciudadanos a las urnas, pero le podría salir mal.
Este miércoles el CIS ha publicado un estudio preelectoral en el que apunta que el PSOE volverá a ganar las elecciones como ocurrió en 2019. Da a los socialistas de Luis Tudanca un porcentaje de voto del 30,8% y una horquilla de procuradores entre 25 y 34. Con este resultado, los socialistas podrían tener alguna oportunidad de liderar un nuevo Ejecutivo y desalojar del poder a los populares después de más de dos décadas.
Mañueco, no obstante, podría retener la presidencia ya que el CIS apunta a que obtendrá un resultado del 29,8% de los votos lo que les sitúa casi a la par que los socialistas. En cuanto al número de diputados tendría entre 27 y 32. Se trataría de un revés contundente ya que los populares aspiran a quedarse cerca de la mayoría absoluta e incluso de volver a gobernar en solitario con el apoyo de otros grupos como Vox o Por Ávila que es una escisión de los populares.
Esa es la principal novedad del CIS publicado hoy, que hay posibilidades de cambio de Gobierno y en eso se empleará el PSOE de aquí a las elecciones. En el lado contrario, el PP también podrá su maquinaria electoral a máxima intensidad. Incluso recurrirán al ex presidente José María Aznar que participa este sábado en un mitin en Valladolid junto a Mañueco.
El tercer grupo de la cámara regional sería la ultraderecha de Vox que parece el más beneficiado del adelanto electoral. Pasará de tener un solo procurador en las Cortes a conseguir un 9,3% de los votos que le darían entre 4 y 8 diputados. Si a esto se suma el mal resultado del PP podría incluso entrar en el Ejecutivo autonómico y conseguir llegar al poder por primera vez desde su fulgurante aparición en el panorama político español.
Unidas Podemos, al que el resto de encuestas le dan un mal resultado, podría ser también una sorpresa ya que el CIS le da un 8,7% de los votos y entre 3 y 5 procuradores. Le seguirían Ciudadanos, con entre 2 y 5 procuradores. El partido naranja sería el gran perjudicado de las elecciones, aunque no desaparece como ocurrió en Madrid donde ya es una formación extraparlamentaria.
Con estos resultados los pactos a varias bandas serían imprescindibles para que uno de los partidos pudiera gobernar. Las opciones del PSOE pasan por tener un resultado similar al que consiguió en 2019, con 35 procuradores y que el PP y Vox no sumen mayoría absoluta. En ese punto podrían contar con el apoyo de Unidas Podemos e incluso de Ciudadanos que fue 'traicionado' por los populares.
Para Mañueco las opciones son pactar con Vox y con Por Ávila. Aunque no se descarta que pudiera pedir el voto de los partidos de la denominada España Vaciada.
Los grupos regionales podrían ser los que desequilibren la balance. Así Unión del Pueblo Leonés tendrían entre 2 y 3 escaños, al igual que Soria Ya.
No obstante todos estos datos no son más que una fotografía fija de lo que habría pasado hoy. Queda por delante una larga precampaña y campaña electoral. En este tiempo serán muchos los temas que podrían producir un cambio en el sentido del voto de los ciudadanos. El conflicto armado en Ucrania, la polémica de las macrogranjas, el precio de la luz, los casos judiciales que afectan al PP... cualquier cosa podría afectar. Veremos.