La ministra Pilar Llop ha explicado que "la descentralización es buena, es positiva, el progreso económico se tiene que compartir con las distintas generaciones, los distintos sexos y también con los distintos territorios", ha afirmado Llop que ha añadido que en caso contrario no se podría hablar de verdadera cohesión social y de verdadero "Estado compuesto".

Así, ha exigido acabar con la confrontación entre territorios y trabajar par que haya "equilibrios" con respeto a las diversidades, singularidades e intereses de cada uno de ellos aunque ha reiterado que "hay que compartir". Además, la ministra a la cabeza de la cartera de Justicia ha hecho referencia a la experiencia de la Escuela Judicial, que a finales de los años noventa se trasladó a Barcelona en un acuerdo con la Generalitat de Cataluña, con la que "no ha habido ningún problema" y en la que se forma a los jueces de toda España.

Desde Moncloa se justifica este proyecto explicando que la forma más efectiva para reforzar la cohesión territorial es que las entidades que se creen a partir de ahora tengan su sede fuera de Madrid “salvo que razones especialmente motivadas impongan que se ubiquen en la capital”. Sin embargo, voces como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se han manifestado en contra de esta medida, alegando que la izquierda busca "descapitalizar" la región madrileña.