Pese a esas declaraciones la tranquilidad no se ha adueñado del Gobierno y por ello, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha viajado de nuevo al país vecino para garantizar este suministro. 

 

Una vía alternativa

 

Es necesario recalcar que las empresas Naturgy y la argelina Sonatrach acordaron el pasado julio la formación de una vía alternativa al gasoducto que transcurre por terreno marroquí. Esta nueva opción, que se realizaría a través de una infraestructura submarina de Medgaz, conduciría el gas desde terreno argelino a terreno español (Almería) sin necesidad de pasar por países intermediarios. El principal problema que ahora se plantea es la capacidad de suministro de Medgaz, que solo vehicularía un 25% de lo suministrado en el gasoducto Magreb-Europa. 

 

 

Con la previsión del Gobierno Argelino de cerrar la vía que pasa por Marruecos el próximo domingo 31 de octubre, este se compromete a aumentar la capacidad de suministro de la nueva infraestructura, aunque con la presión de que cualquier contratiempo en esta operación podría poner en aprietos a España, pues si baja la oferta del gas natural y sube la demanda por la llegada del frío, podríamos estar ante una “tormenta perfecta”.