La Comisión Europea ha presentado una propuesta al Parlamento Europeo para que se establezca el USB-C como el puerto de carga estándar para todos los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos. El Parlamento lleva ya una década intentando establecer una legislación al respecto, pero por el momento solo se había conseguido que las empresas lo implementaran de forma voluntaria. Ahora, la Comisión pretende crear una legislación que obligue a todas las empresas a la armonización de dispositivos y puertos de carga. Desde la Unión defienden que este proceso permitirá facilitar la vida de los consumidores, que podrán utilizar un único cargador para cualquier dispositivo, y permitirá reducir la cantidad de residuos electrónicos.
La Unión Europea ha anunciado que trabajará para convertir el USB-C en el puerto estándar para todos los teléfonos móviles y aparatos electrónicos. El Parlamento Europeo lleva ya 10 años incidiendo en la necesidad de instaurar un único cargador para todos los dispositivos. Desde las instituciones de la Unión defienden que esto permitiría reducir enormemente la basura electrónica y facilitaría la vida de los consumidores.
En septiembre de este año, la Comisión Europea presentó una propuesta oficial para establecer una legislación que permita unificar los cargadores. En el pasado, el órgano ya había intentado hacer que las empresas aceptaran la propuesta mediante acuerdos voluntarios, pero la negativa de algunas de ellas ha motivado la propuesta legislativa de la Comisión.
La presidenta de la Comisión de Protección del Consumidor, Anna Cavazzini, es la eurodiputada encargada de la propuesta en el Parlamento. Cavazzini señala que la existencia de un único cargador intercambiable permitiría que los usuarios puedan cargar todos sus dispositivos con un único cable. "En el futuro, los teléfonos y los dispositivos electrónicos ya no vendrán automáticamente con cargadores, lo que reducirá los residuos electrónicos" ha explicado la presidenta. Se estima que la reducción de residuos gracias a esta legislación se encuentre alrededor de las 1000 toneladas por año.
"Los residuos electrónicos son el flujo de residuos de más rápido crecimiento en la UE. Si realmente queremos implementar el Pacto Verde Europeo y frenar nuestro uso de recursos, tenemos que hacer todo lo posible" ha defendido Cavazzini.
"Los residuos electrónicos son el flujo de residuos de más rápido crecimiento en la Unión Europea"
Aunque el trabajo oficial del Parlamento sobre la propuesta aún no ha empezado, algunos eurodiputados ya han pedido que la norma incluya todos los aparatos electrónicos, lo que entra en conflicto con la propuesta de la Comisión, que excluye algunos, como los lectores electrónicos. Otros han pedido que la legislación se redacte pensando en el futuro y considerando la carga inalámbrica.
Los más optimistas esperan que la norma entre en vigor en 2024. Si el Parlamento consiguiera llegar a un acuerdo con el Consejo durante el año 2022, los países miembros de la Unión Europea tendrían dos años para implementar la ley.