La ley del 'solo sí es sí' sigue su curso. Lo hace fortalecida tras superar este jueves las enmiendas a la totalidad de PP y Vox. Aún queda un largo camino hasta su aprobación, pero el apoyo de los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, y la sola oposición de las formaciones de Casado y Abascal hace que el optimismo en torno a la aprobación de la norma siga latente. En juego está romper el silencio de las víctimas y lograr una libertad sexual donde solo la expresión clara de la voluntad de la persona sea la llave del consentimiento, en definitiva donde 'solo sí sea sí'.
El proyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, comúnmente conocida como ley del 'solo sí es sí' sigue dando pasos en su tramitación parlamentaria. Solo populares y la ultraderecha de Vox se han desmarcado de esta norma calificándola de "innecesaria" y de "marcado sesgo ideológico". Lo cierto es que nadie más de la Cámara se ha unido a esta enmienda y PP y Vox se han quedado solos. Precisamente, Irene Montero, ministra de Igualdad, pedía a la formación de Casado que abandonara esta postura y se abriera a debatir la ley dentro del "campo de juego de la democracia y del Pacto de Estado contra la Violencia de Género". En esta línea, las posturas aún están lejanas y tienen como objeto principal nada menos que los puntos centrales de la norma.
La no distinción entre abuso y violación y el consentimiento sexual expreso, claves de la ley del 'solo sí es sí'
Mientras, los populares se sientan o no a hablar sobre esta futura ley, la libertad sexual como derecho de la ciudadanía continúa sin concretarse. Este proyecto de ley, impulsado por los socios del gobierno de coalición, incluye dos puntos clave como son "eliminar la distinción entre abuso y violación" y "una nueva definición de consentimiento sexual expreso". Con ello se pretende acabar con el silencio de las víctimas y transmitirles el mensaje de que sus testimonios y experiencias importan. Atrás quedarían años de "miedo", "soledad" y, sobre todo, de "no ser creídas", los que habían sido los principales hándicaps para interponer sus denuncias.
La ley del 'solo sí es sí' sigue adelante pese a la oposición de PP y Vox
El consentimiento sexual expreso, principal punto de desacuerdo
El de la nueva definición de consentimiento sexual expreso ha sido y aún sigue siendo el principal motivo de desencuentro. Este punto ha pasado por multitud de organismos como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los ministerios de Igualdad y Justicia, el Consejo Fiscal y el Consejo de Estado que pidieron cambios en su definición que dan con la redacción actual. Así, se entiende por consentimiento "cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona". El 'solo sí es sí' que los populares tachan de "marcado sesgo ideológico" y Vox de "caza de brujas hacia los hombres". Hay esperanza en que la formación de Casado recapacite y tienda su mano a esta ley dentro del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género que de momento y, pese a los impedimentos, sigue adelante.