El escritor Mario Vargas Llosa tuvo una sociedad denominada Melek Investing en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal. A través de ella canalizó sus ingresos por derechos de autor y la venta de algunas de sus propiedades. Según los documentos de los Pandora Papers esta compañía, valorada en 1,1 millones de euros, se creó cinco años después de que ganara el premio Nobel de Literatura.
La investigación periodística se adentra en los secretos financieros de 35 jefes y exjefes de Estado, de más de 330 funcionarios públicos y de muchos artistas, deportistas y empresarios de más de 90 países. En esta investigación ha participado 150 medios de 117 países, entre los que se encuentran dos medios españoles: El País y La Sexta. Se apunta a irregularidades por parte de mandatarios en activo como el presidente de Chile o el primer ministro de la República Checa, de personalidades como Shakira, Pep Guardiola o Julio Iglesias y revelan otras cuestiones como, por ejemplo, que Corinna Larsen trató de dejarle al rey Juan Carlos el 30% de un fondo de inversión hispano-saudí.
Sobre Vargas Llosa la información recoge que el escritor fundó en 2015 una empresa offshore ayudado por el despacho OMC. La filtración de los Pandora Papers, según publican La Sexta y El País, ha revelado un documento de ese año en el que Vargas Llosa accede a ser director de la compañía que tenía como objetivo canalizar fondos procedentes de “royalties (derechos de autor) recibidas por sus escritos”, además de gestionar ingresos derivados de la venta de varias propiedades ubicadas en Londres y Madrid. Por su parte, Vargas Llosa ha reconocido que creó esa empresa, pero ha asegurado que la cerró en 2017 y que informó de su existencia a la Hacienda Española.
Pero esta no es la primera vez que el escritor se ve envuelto en este tipo de situaciones, en 2018 El Confidencial publicó que la Agencia Tributaria le reclama 2,1 millones de euros por impago de impuestos en España. Ante esto, el escritor solicitó una hipoteca privada poniendo como aval una casa de 300 metros cuadrados situada en el centro de Madrid. Además, en 2016 apareció en los Papeles de Panamá, y en ellos, se revela que intentó poner en marcha una sociedad offshore a través del bufete Mossak Fonseca y que se deshizo de ella justo antes de recibir el nobel. Vargas Llosa afirmó que era todo culpa de su asesor de inversiones.