La propuesta de la CUP, tumbada con voto en contra de Junts y la abstención de Esquerra.
El Parlament de Cataluña votó el pasado jueves una moción de la formación anticapitalista, en la cual instaba al Govern a iniciar los trámites necesarios para la celebración de un referéndum de autodeterminación, independientemente del pacto con el Gobierno. Se trataba de repetir el referéndum ilegal de octubre del 2017 y que fue el culmen del denominado 'procès' de independencia que acabó con la histórica sentencia del Supremo.
La votación ha fracasado, contando únicamente con los 9 votos a favor de la CUP, 33 abstenciones de ERC y 87 votos en contra de PSC-Units, Vox, Junts, PP y los comunes (Ciudadanos no participó en la votación).
Estos resultados reflejan la escisión de los grupos independentistas y su diferencia en la forma de conseguir la independencia. Cuando se cumplen 4 años del 1-O, y ahora con mayoría de escaños y votos, las distintas formaciones siguen sin ponerse de acuerdo en cómo alcanzar la autodeterminación. Además, la resolución podría tener consecuencias legales y se podría abrir un litigio a Laura Borrás, presidenta del Parlament, por tramitar la moción ya que su antecesor en el cargo está imputado por desobediencia por permitir una propuesta similar.
La solución dialogada entre gobiernos sigue contando con el apoyo de la mayoría de la cámara, como muestra una propuesta de resolución de ERC que ha salido adelante con 74 votos a favor, 32 abstenciones y 29 votos en contra. El Parlament respalda la mesa de diálogo y rechaza un referéndum en este mandato. Lo que propone es “avanzar hacia una resolución democrática del conflicto político entre Catalunya y el Estado, mediante el impulso del proceso de negociación articulado a través de la mesa de diálogo y negociación política entre gobiernos", dicta esta.
El pasado mes de marzo los anticapitalistas firmaron un pacto de investidura con Esquerra, en el que todas las fuerzas independentistas impulsarían un “nuevo embate democrático”, si fracasaban las conversaciones con la mesa de diálogo. ERC no quiere ponerse fechas y por ello, optaron por la abstención a la declaración unilateral de independencia, solución que no contemplan ahora mismo.