El Partido Socialdemócrata Alemán que lidera Olaf Scholz ha ganado las elecciones federales alemanas con un 25,7% de los votos. La Unión Socialdemócrata Cristiana, que lideraba Merkel desde hace más de 15 años, sufrió una derrota contundente y una caída histórica hasta el 24,1% de los votos. El resultado tremendamente ajustado ha hecho que los candidatos de ambos partidos quieran liderar un Gobierno de coalición, en el que Los Verdes y los liberales serán clave. Se espera que las conversaciones para la formación de Gobierno comiencen a finales de octubre y que antes de finales de año Alemania cuente con un nuevo Gobierno de forma oficial.
Las elecciones federales alemanas finalmente se han saldado con unos resultados mucho más ajustados que los previstos por las encuestas durante las últimas semanas. El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), liderado por Olaf Scholz, se ha alzado como la principal formación en el Bundestag, obteniendo un 25,7% de los votos, lo que le otorga 205 de los 730 escaños. La segunda fuerza más votada ha sido la Unión Socialdemócrata Cristiana (CDU/CSU), el partido de Angela Merkel, con un 24,1% de los votos y 194 asientos. Ambos partidos tratarán de convertirse en los líderes de un Gobierno de coalición.
El candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, se ha referido a los resultados como un "gran éxito" en su primera intervención tras conocerse los resultados oficiales parciales y ha asegurado que apostará por un "cambio en el Gobierno". "Muchos votantes han dejado claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz" ha declarado.
El secretario general del SPD, Lars Kingbell, también ha mostrado su satisfacción con los resultados obtenidos y ha instado a formar un gobierno liderado por su formación. "Sabíamos que sería una campaña electoral ajustada, pero está claro que el SPD tiene un mandato de gobierno. Queremos que Olaf Scholz sea canciller".
Estos resultados suponen una importante mejoría para el SPD respecto a los de 2017, cuando obtuvieron un 20,5%. Sin embargo, se encuentran lejos de la clara victoria que necesitaban para poder formar gobierno más cómodamente. Aún así, en Alemania se les sitúa como favoritos para poder llegar a buen puerto unas negociaciones a tres bandas con Los Verdes y los Liberales.
Por el contrario, los resultados de la CDU/CSU caen mucho desde los comicios de 2017, en los que la formación se hizo con un 32,9% de los votos. Este es el peor resultado en la historia del partido conservador. Pese a ello, su candidato, Armin Laschet, sigue convencido de que podrá liderar un Gobierno en coalición y ha hecho un llamamiento a los otros partidos para unirse "contra un gobierno de izquierda". "Un voto a la Unión es un voto contra un gobierno federal de izquierda" ha declarado. En realidad, Laschet lucha por su propio futuro político ya que de no poder convertirse en canciller, será casi imposible su continuidad como sucesor de Angela Merkel.
"Muchos votantes han dejado claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz"
Los Verdes han obtenido la tercera posición con el mejor resultado de la historia del partido, un 14,8%, lo que les otorgaría 116 escaños. Pese a ello, su candidata, Annalena Baerbock ha reconocido la "derrota" de su partido. La formación inició el año con intención de liderar un gobierno de coalición. "Queríamos más. No lo hemos conseguido debido a nuestros propios errores al principio de la campaña, mis propios errores. Esta vez no ha sido suficiente, pero el partido tiene un deber de cara al futuro” ha lamentado Baerbock.
El Partido Liberal Demócrata (FDP) ha conseguido un 11,5% de los votos. Tanto ellos como Los Verdes serán partidos clave en las negociaciones para la formación del futuro Gobierno de coalición. De hecho, Laschet ya ha planteado incluso el nombre de una posible coalición entre la CDU/CSU, Los Verdes y los liberales bajo el nombre de "coalición futura".
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se ha quedado en la quinta posición con un 10,5% de los votos y desde el partido ya han declarado que formarán parte de la oposición, ya que ninguna otra formación se plantea formar un Gobierno conjunto. Finalmente, La Izquierda, Die Linke, ha caído respecto a los últimos comicios de un 9,2% de los votos a obtener menos del 5%. Su presencia en el Bundestag está asegurada por la elección directa de tres de sus representantes.
Tanto Scholz como Laschet han pedido que el proceso de negociaciones no se demore más de lo necesario. El candidato socialdemócrata ha señalado que podrían comenzar el 26 de octubre y ha pedido "hacer todo lo posible" para que culminen antes de Navidad. "Sería absurdo dar una fecha exacta, pero debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que estamos listos antes de Navidad, aunque un poco antes también sería bueno". Por su parte, Laschet también ha apremiado para que el Gobierno se forme definitivamente antes de que termine el año. Por el momento, ninguno de los dos partidos líderes ha planteado volver a formar la gran coalición entre SPD y CDU/CSU que se encontraba en el poder hasta ahora.