Pedro Sánchez ha presentado en Gijón la nueva Ley de Formación Profesional, propuesta por el Ministerio de Educación y FP. Aprobada el pasado martes en el Consejo de Ministros, la ley cuenta con un impacto presupuestario de alrededor de 5.400 millones de euros y con una implantación de cuatro años. La hoja de ruta es la oferta ordenada y modular de Formación Profesional a estudiantes y trabajadores.
El proyecto se materializa en una nueva estructura de estudios que, según fuentes del Ministerio, abriría el acceso a un abanico de formaciones con distinta duración y volumen. Se incluye por vez primera unidades formativas o "microformaciones" e itinerarios concretos que permiten la evolución de estudiantes mediante niveles ascendentes (A, B, C, D y E).
El presidente ha recalcado que se trata de "una ley transformadora, de país y de futuro que hace protagonistas a los jóvenes". La modernización estructural del modelo educativo que sostenía el grado de FP es un pilar fundamental del proyecto, así como la igualdad de oportunidades.
El carácter transversal de la norma es un punto que ha sido comentado durante la visita de Sánchez a la Universidad Laboral de Gijón (Asturias). Se configura una oportunidad de país para jóvenes, trabajadores y empresas. "Hablar de educación y Formación Profesional es hablar de futuro, de nuestros jóvenes, de igualdad de oportunidades y de activar el ascensor social", ha afirmado.

Pilar Alegría, ministra de Educación y FP, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la ley aprobada es "la palanca que ayuda a hacer realidad" la mejora de la educación de los jóvenes y trabajadores de España, así como la transformación del país. "Vamos a reducir las tasas de desempleo de nuestro país, y con especial interés la tasa de desempleo juvenil, que en este momento está en un 35%", ha recalcado Alegría.
La ley comenzará su tramitación parlamentaria en breve y, por tanto, el presidente ha subrayado que todas las fuerzas políticas deben apoyarla ya que nace "del diálogo y consenso".
Alegría asegura que trabajará desde la cartera de Educación para el consenso de la ley de FP en el Congreso
La ley, en profundidad
Los citados grados formativos, con sus correspondientes letras, constituyen el modelo de FP presentado. El Grado A hace referencia a las llamadas "microformaciones". Se trata de la oferta de menor tamaño y dará lugar a la obtención de la acreditación parcial de competencia. Una vez aprobadas todas las parciales, se obtendrá el certificado de competencia o Grado B. Seguidamente, se encuentra el Grado C que corresponde al logro del Certificado Profesional.
Por su parte el Grado D se refiere a los ciclos formativos de FP con un proyecto intermodular, aplicando innovación, investigación y emprendimiento. Por último, el Grado E integra cursos especializados de entre 300 y 800 horas. Una vez superado uno de ellos, se contará con el título de Especialista (Grado Medio) o Máster Profesional (Grado Superior).
Además, toda la oferta de grados contará con un carácter dual y formativo en empresas dividido en dos partes: FP general y FP intensiva.