El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) lanza la primera convocatoria para repartir 1.000 millones de los fondos europeos entre los ayuntamientos. El objetivo de esta línea de ayudas que forma parte del Plan de Recuperación es descarbonizar las ciudades, mejorar la calidad del aire y mitigar el ruido.
Con la apertura de esta convocatoria, incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se busca mediante el impulso de zonas de bajas emisiones, la transformación sostenible del transporte público y la digitalización de la movilidad acelerar la descarbonización de las ciudades, además de mejorar el aire y mitigar el ruido. Para ello, todos los municipios de más de 50.000 habitantes y las capitales de provincia podrán presentarse a esta convocatoria. Además, los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes que dispongan de transporte público pueden optar a las ayudas destinadas a la digitalización de estos mismos, la renovación sostenible de la flota y el fomento del cambio de hábitos en el entorno urbano, priorizando el transporte público y la movilidad activa.

Se podrán solicitar estas ayudas mediante la plataforma web específica habilitada en la sede electrónica del Mitma, y la convocatoria permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre a las 14.00 horas.
Los proyectos seleccionados tendrán que cumplir los objetivos establecidos en el Plan de Recuperación y Resiliencia, entre ellos podemos encontrar tanto rigurosos compromisos de plazos de ejecución como objetivos enfocados en el impulso de la movilidad activa y sostenible. Y así, deberán contribuir a articular un sistema de transporte público fiable, accesible y asequible con flotas más modernas y sostenibles, además de introducir el concepto de movilidad inteligente que se adapte a los nuevos hábitos de impulso de la digitalización para la evaluación, gestión y planificación, y todo ello deberá estar terminado el 31 de diciembre del 2024.
Para alcanzar los objetivos que buscan estas ayudas hay un amplio abanico de actuaciones posibles, y todas ellas se pueden estructurar en cuatro líneas:

La primera línea buscaría la implementación de zonas de bajas emisiones, recogiendo todas las inversiones que requieran su puesta en funcionamiento. En ella, se incluyen inversiones como los sensores o programas de reconocimiento de matriculas de residentes, entre otras muchas iniciativas. Por otro lado, la segunda línea serían las medidas destinadas al fomento de los cambios de hábitos de los ciudadanos hacia el transporte público y la movilidad saludable. En ella se incluyen proyectos que faciliten la movilidad activa, como la creación de infraestructura ciclista o la peatonalización de las calles, además de priorizar la circulación tanto en transporte público como mediante sistemas de transporte a demanda.
La tercera línea estaría enfocada en la transformación de flotas del transporte público, comprando vehículos que cumplan con los objetivos de la Directiva de Vehículos Limpios. Y, finalmente, la cuarta línea estaría relacionada con todas las actuaciones que persigan la digitalización de los servicios de transporte público. La digitalización de estos servicios deberá buscar el enriquecimiento de la experiencia de los usuarios, además de mejorar la accesibilidad en el uso del transporte público y una mayor eficiencia en la gestión del tráfico y transporte, entre otros objetivos.
Los proyectos seleccionados tendrán una financiación de hasta un 90% de los costes elegibles, además, el importe mínimo establecido para poder solicitar la subvención deberá ser de 200.000 euros por actuación. Esta convocatoria forma parte del programa de zonas de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano dotado de 2.900 millones de euros, por esto mismo, el Mitma tiene previsto sacar una segunda convocatoria en 2022 con el objetivo de distribuir otros 500 millones de euros entre los municipios.