El curso escolar empezará en septiembre con buena parte de los estudiantes de entre 12 y 18 años con la primera dosis y la mitad vacunados con la pauta completa. Esto nos sitúa en un panorama completamente distinto al del año pasado, que por estas mismas fechas las vacunas que ya han recibido más de treinta millones de españoles todavía se estaban investigando.
Debido a esta novedosa situación epidemiológica el Gobierno central y las comunidades se reunirán este miércoles para revisar y debatir los planes que se acordaron el pasado mes de mayo para el próximo curso. En estos planes se prevé el mantenimiento de gran parte de las medidas de protección, como el uso de mascarilla para mayores de seis años y la ventilación continua de los espacios cerrados, y otras, como el número de alumnos por clase, volverán a la época prepandémica.
Elena Vanessa Martínez, presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), destaca que la buena gestión realizada por los centros educativos a lo largo del curso pasado deberá mantenerse durante este nuevo curso, además de lamentar que se “vuelvan a los ratios por clase anteriores a la pandemia”. Y es que, a pesar de tener una sociedad más inmunizada frente al virus todavía hay amenazas que se deben enfrentar, un ejemplo perfecto es la variante delta. Ante esto, Martínez, respaldándose en los buenos resultados que tuvieron las medidas del curso pasado dijo lo siguiente: “Colegios e institutos nos demostraron que si las cosas se hacen bien, los resultados son buenos. Ahora tenemos una variante más contagiosa, pero se propaga de la misma forma. Así que si se aplican las mismas medidas, el virus seguirá sin poder circular en los centros educativos”.
Ciertamente, las medidas tomadas el año pasado dieron muy buenos resultados, siendo con Suecia los únicos países de la Unión Europea capaces de mantener las aulas abiertas. “España tiene el honor de haber estado solo con un máximo del 2% de aulas en cuarentena en los peores momentos” se enorgulleció la entonces ministra de Educación, Isabel Celaá. Por lo tanto, el mantenimiento de estas medidas es el movimiento más seguro, ya que, como indicó el portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, José Luis Barranco, “cada vez que se ha pensado que se le había ganado terreno al virus y se han relajado las medidas, este ha contestado con una nueva ola de contagios”. Y, a pesar de tener a más de la mitad de la población vacunada, todavía se deben tomar precauciones porque quedan grupos de riesgo que proteger. Santiago Moreno, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal pone como ejemplo los pacientes ingresados en su centro: “Cerca de la mitad son personas que habían recibido las dos dosis, un 20% solo una y el 30% no se habían vacunado todavía. No es que las vacunas no estén funcionando, al contrario, han salvado miles de vidas. Pero con la alta incidencia actual, si al 5% al que la vacuna no ha protegido le sumas los inmunodeprimidos y quienes aún no han recibido la pauta completa, son mucha gente que todavía es vulnerable”.
Por lo tanto, aunque actualmente estemos en una situación más favorable con respecto a la pandemia, todavía se debe tomar precauciones y seguir las medidas de protección y, por ahora, ningún especialista se atreve a hacer una precisión sobre cuándo se les podrá decir adiós. Antes de nada, todos coinciden en que habrá que ver cómo arranca el curso y, a partir de ahí, se deberán tomar decisiones según los datos que vayan surgiendo tanto dentro como fuera de las aulas.