La preocupación por la población civil de Afganistán tras la toma de poder por parte de los talibanes se convierte en una alerta mundial sobre todo, por el destino que sufrirán las mujeres y niñas afganas. Estados Unidos llama a la ciudadanía a mantener la calma y refugiarse ante la poca seguridad que ofrecen las ciudades y las calles, mientras que llegan nuevos refuerzos de soldados estadounidenses al país. Por su parte, España continúa trabajando para evacuar a los españoles y aliados con dos aviones militares que ya han partido hacia la zona. Por otra parte, España también se suma a la condena de la Unión Europea y la OTAN por las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, así como para exigir que se respeten los derechos de las mujeres y niñas.
Después de veinte años, el panorama político y social de Afganistán vuelve a transformarse con la llegada de los talibanes a Kabul, la capital. El terror en las calles y los aeropuertos está descontrolado, miles de personas ansían la salida del país en vistas de un trágico destino.
Entre tanto, Estados Unidos busca la manera de mantener la calma entre la población. El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, ha anunciado que el jefe del Comando Central del país, el general Kenneth McKencie, se ha reunido con los talibán en Qatar, Doha. "El general fue muy claro en sus discusiones con los líderes talibán y cualquier ataque a estadounidenses o nuestras operaciones en el aeropuerto de Kabul se resolvería, rápidamente, con una respuesta contundente", ha comunicado el portavoz durante una rueda de prensa.
Igualmente, Kirby ha informado que actualmente "hay aproximadamente 2.500 soldados estadounidenses en el aeropuerto" y que se espera que en las próximas 24 horas lleguen fuerzas adicionales "para que el número de efectivos ascienda a 3.000".
Además, ha pedido a los ciudadanos y aliados que se refugien ante la falta de seguridad en la capital. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha instado de igual manera a la población que "no viajen al aeropuerto hasta que no tengan noticias del Departamento de Estado", y ha añadido que Zalmay Khalilzad, el enviado especial de EE.UU., "continúa colaborando con los talibán y los representantes del Gobierno afgano en Doha" y que trabaja urgentemente con la comunidad internacional para "evitar la violencia, tratar de mantener el orden en Kabul, y garantizar evitar las amenazas de los talibán contra Estados Unidos".
Price también ha precisado las condiciones para reconocer un Gobierno en Afganistán de los talibán: "El hecho es que un futuro gobierno afgano que defienda los derechos básicos de su pueblo y que no dé refugio a terroristas, ese es un gobierno con el que podríamos trabajar", ha indicado el portavoz.
Por su parte, España sique trabajando en su plan para la evacuación de los ciudadanos españoles y aquellos afganos aliados y sus familias. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha mantenido una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell. En ambas conversaciones, han mostrado su preocupación por la grave situación de la población civil afgana y Albares ha confirmado que España se suma a la declaración de la Unión Europea en la condena de las violaciones a los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
El ministro también ha manifestado la disposición de Gobierno para apoyar a la Unión Europea y la OTAN para trasladar personal de ambas organizaciones a España como punto de entrada en la Unión Europea.