Renfe ha encargado a la compañía valenciana Stadler Rail, la compra de 59 trenes de gran capacidad para cercanías y aseguran promover la creación de hasta 500 empleos. Con ello, pretenden aumentar la capacidad y amplitud, y minimizar el tiempo de subida y bajada. Serán fabricados en la planta de Albuixech, Valencia.
Isaías Táboas, presidente de Renfe, firmó el pasado jueves 15 de julio el contrato por la compra de 59 trenes de gran capacidad para cercanías con el presidente Iñigo Parras, de Stadler Rail, la filial valenciana del fabricante ferroviario suizo, por el importe de 998 millones de euros.
Dicho procedimiento comenzó en 2019 por parte de Renfe para asegurar la calidad de los Servicios Públicos, renovando hasta el 50% de los trenes de Cercanías y Media Distancia, ya que muchos de ellos superaban los 30 años de antigüedad.
Estos trenes, contarán con una ampliación de la capacidad, contando con un aforo de 900 plazas, un 20% más de los actuales de Civia, y la minimización del tiempo de subida y bajada de los pasajeros, utilizando un mínimo de 10 puertas y amplios vestíbulos. Igualmente, serán de total acceso para las personas con movilidad reducida y contarán con conexión wifi, carritos infantiles y espacios para bicicletas.
Se dispondrán de 24 trenes de 100 metros de largo, y 35 de 200 metros, incluyendo piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y sus utillajes y el mantenimiento durante 15 años. Además, se estima que la utilización de estos nuevos trenes, fomenten la creación de 500 empleos directos. A través del comunicado remitido por Renfe, afirman que están haciendo el mayor esfuerzo inversor para la recuperación económica, con "licitaciones que superan en conjunto los 3.500 millones de euros y que generarán alrededor de 52.000 nuevos empleos".