El Consejo de Ministros aprueba el proyecto de ley de Garantías de la Libertad Sexual, la ley del "solo sí es sí", que traerá bastantes novedades sobre el consentimiento sexual y en el código penal. No obstante, se prevé que tardará más de un año en ser aprobada finalmente a las Cortes.
Este martes 6 de julio, después de más de un año desde su aprobación como anteproyecto, el Consejo de Ministros aprueba el proyecto de ley de Garantías de la Libertad Sexual, la ley conocida como la del solo sí es sí, poniendo de esta manera en el centro la libertad sexual. Tras los informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el escrito busca aplicar una nueva definición de consentimiento "en positivo": "Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".
El Ministerio de Igualdad ha informado de que la nueva legislación está en línea con la definición que da el Convenio de Estambul en su artículo 36.2.: "El consentimiento debe prestarse voluntariamente como manifestación del libre arbitrio de la persona considerado en el contexto de las condiciones circundantes". Igualmente, afirma que este tipo de consentimiento en positivo (Yes Model) ya se está utilizando en otros países como Suecia o Gran Bretaña.
Según la titular del ministerio, cuando esta ley entre en vigor, las víctimas "ya no tendrán que acreditar que se han resistido o que ha habido violencia", sino que "todo acto sexual sin consentimiento será agresión", eliminando de esta forma los abusos sexuales del Código Penal.
Sobre esto, la ley también reúne otros cambios en el Código Penal, inclinándose por un sistema penológico progresivo y proporcional a la gravedad. "Esto permite dar una adecuada respuesta penal a la multiplicidad de circunstancias", señalan en el Gobierno de coalición.
Pero la fecha de aprobación de esta ley no es casualidad, sino que casi coincide con el décimo tercer aniversario del feminicidio sexual de la joven Nagore Laffage, que fue asesinada en manos de un hombre con el que se había negado a mantener relaciones sexuales durante los Sanfermines de 2008 y por la agresión a la víctima de la Manada, también en Sanfermines. Además, Montero asegura que la ley también quiere dar "una respuesta más amplia y acorde a las múltiples manifestaciones de violencias sexuales", incluso nace a partir de los gritos del movimiento feminista "solo sí es sí", "no es abuso, es violación" o "hermana yo sí te creo", e incluye "un catálogo de agravantes específicas entre las que se encuentran las agresiones grupales, la existencia de una grave violencia o un daño también grave a la víctima".
El texto, que fue impulsado por Irene Montero y revisado por el Ministerio de Justicia, dirigido por Juan Carlos Campo, iniciará su tramitación en el Congreso el próximo mes de septiembre, recibiendo aportaciones de los diferentes grupos parlamentarios y tardará más de un año en ser remitido finalmente a las Cortes para su aprobación definitiva.
