"Y estamos donde estamos; más vale saberlo y decirlo
fijar los pies en el suelo y proclamarnos
herederos de un tiempo de renuncias
en que el ruido ahoga las palabras
y con espejos deformados la vida".

Estos versos de Miquel Martí y Pol han servido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como introducción para anunciar oficialmente una de las decisiones más difíciles y controvertidas de su gobierno en esta legislatura. 

El jefe del Ejecutivo ha confirmado que este martes, el Consejo de Ministros aprobará los indultos parciales para Oriol Junqueras, Raúl Romeva, Joaquim Forn, Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolors Bassa, Esta medida de gracia les sacará de la cárcel tan pronto se publique en el BOE.

El presidente socialista ha dicho que se inicia así "un nuevo camino" que "nos dará a todos la posibilidad de comenzar de nuevo y de hacerlo mejor esta vez". Se trata, por tanto, de una especie de "reseteo" de la situación política y del conflicto catalán que se comenzó a torcer cuando en 2006 un nuevo estatuto de Cataluña fue recortado por el Tribunal Constitucional. En los últimos 15 años, los desencuentros y la confrontación nos llevaron a vivir uno de los episodios más tristes de nuestra historia democrática, protagonizados por unos líderes independentistas que se lanzaron sin pudor a convocar un referéndum ilegal y una Declaración Unilateral de Independencia. Ahora, el gobierno trata de reconstruir puentes y mirar al futuro buscando soluciones ante "lo mucho que nos une", ha dicho Sánchez. Siempre, eso sí, dentro de la legalidad y la Constitución. 

El secretario general de los socialistas y jefe del Ejecutivo considera que "ha llegado el momento más propicio. Es el momento" para recuperar de forma urgente el reencuentro entre la propia sociedad catalana y de ésta con el resto de España. Para el presidente la vía judicial ya ha concluido y, a pesar de su respeto más absoluto a la sentencia y al trabajo del tribunal sentenciador al que no cuestiona lo más mínimo, cree que estamos ante la hora de "tramitar y dar respuesta a las peticiones de la sociedad civil". Justo ahora, cuando abandonamos una pandemia que ha demostrado, según Sánchez, "que nos necesitamos unos a otros".

Durante algo más de 20 minutos, Sánchez ha explicado a 300 representantes de la sociedad civil catalana, en el Liceo de Barcelona, que ya dijo en su discurso de investidura que su prioridad sería "el diálogo para alcanzar fórmulas de entendimiento y encuentro". Y estos indultos son el primer paso para iniciar ese camino "queremos abrir paso a la política", ha dicho. 

En los nueve expedientes que mañana tramite el Consejo de Ministros, extensos y muy medidos, el Gobierno expresará las razones que le lleva a conceder esta medida de gracia, pero el presidente ha adelantado que la razón que les lleva a tomar esta controvertida decisión es la "utilidad pública". Sánchez ha afirmado que "sacar a estas nueve personas de la cárcel es un mensaje de la voluntad de concordia y convivencia de la sociedad española". 

También ha respondido a aquellos que creen que esta decisión es una humillación para España y que los independentistas volverán a romper la ley para intentar conseguir su objetivo que no es otro que la independencia de Cataluña. "No pensamos que quieres aspiran a la independencia vayan a cambiar de ideales. Pero queremos recuperar el diálogo y la convivencia con esos millones de catalanes que se sienten ligados a los dirigentes que están en la cárcel", ha dicho Sánchez. Aunque les ha recordado que "lo único que exigimos es que unos y otros nos atengamos al pacto constitucional (...) ya que fuera de la lealtad y la legalidad democrática no hay espacio para la política". 

Pedro Sánchez ha sido contundente al manifestar que "encabezo un Gobierno que cree en la unión de España, que la unión reposa en la Ley, que la unión se basa en el respeto, el sentimiento y el afecto, y que la unión que necesitamos es hoy aquí y ahora". 

Ahora es momento de mirar al futuro, ha expresado el presidente y ha dicho que su propuesta, la de su Gobierno "es dar paso a un nuevo proyecto de país, un nuevo espacio libre de errores del pasado, dentro de la Constitución Española porque esos son los valores de la Constitución democrática". 

Tras la pandemia, el dirigente socialista ha puesto en valor el nuevo horizonte y la histórica oportunidad que se abre a nuestro país con los proyectos de reconstrucción que cambiaran Cataluña, España y Europa y que tienen como objetivo un futuro de unión "con diálogo y concordia". 

"No concibo España sin Cataluña", ha dicho, y ha llamado a la "unión de la mayoría" para alcanzar una plena convivencia "desde el respeto y el afecto". "No podemos empezar de cero, pero podemos empezar de nuevo, hay camino", ha cerrado su intervención el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.